SUPERCLÁSICO | COLO COLO VS. U. DE CHILE
La promesa y el partido aparte de Esteban Paredes
El delantero vivió un Superclásico especial, marcado por el silencio en la semana previa y su desahogo tras el gol que abrió el camino del triunfo para Colo Colo.
Esteban Paredes había dado un mensaje claro en la semana al no hablar con la prensa. El delantero andaba enojado, molesto y se notó este domingo en su llegada al Monumental. Bajó último del bus, con la mirada pérdida y sin la sonrisa de otro tiempo, de otros días.
El goleador se jugaba un partido aparte."Vamos a ganar y voy a hacer dos goles", afirmaba rumbo camarines, intentando con esa frase borrar las dudas sobre su condición física y su descontento, los cuales se habían acrecentado con el hermetismo de las últimas semanas.
En Macul el público también entendió que había respaldar al ídolo y lo convirtió en el más ovacionado al ser nombrado por los altoparlantes. Y cuando durante la primera etapa el delantero se mostró cojeando tras un choque con José Rojas, muchos se tomaron la cabeza.
Sin embargo, fue sólo un susto. El goleador observó a la banca y con el pulgar arriba le dio la tranquilidad a Héctor Tapia que podía seguir.
Paredes no se iría sin cumplir su promesa y en la segunda etapa lo lograría. Fue a los 51 minutos. Miró como Felipe Flores se abrió camino por la derecha, él se desmarcó en el área y con sutileza derrotó a Herrera, convirtiendo su sexto gol ante los azules.
Maldonado ingresó y el ariete se fue a la banca con la sensación de que la tarea estaba cumplida. Colo Colo extendía su racha sin perder ante la U y se acercaba a dos puntos en la tabla. Paredes podía recuperar su sonrisa, al menos en parte.
Luego vino el pitazo final, los festejos en el camarín y los abrazos de sus cercanos. El ariete prefirió eludir las cámaras y se perdió rumbo a los estacionamientos. "Hoy teníamos que salir a atacar y a defender nuestra historia. Este triunfo marca y nos motiva mucho", dijo escuetamente. El goleador ya había hablado en la cancha.