Torneo de Apertura
Acosta logró primer triunfo en goleada de Iquique ante Unión
Villalobos fue una de las figuras en el triunfo de los nortinos, que se alejan de los últimos lugares de la tabla. Unión sumó su tercera caída en línea.
Costó bastante, pero al final Nelson Acosta pudo celebrar la obtención de los primeros tres puntos en la banca de Deportes Iquique. El experimentado entrenador asumió la conducción de los nortinos en la undécima fecha, ante O’Higgins, y el duelo terminó en un empate sin goles. La paridad se repitió en los partidos contra Cobreloa y Ñublense. Sin embargo, frente a Unión Española, en Santa Laura, el deté rompió la racha: los dragones golearon por 5-2, dando muestras de una importante recuperación futbolística con miras a abandonar el fondo de la tabla del Apertura.
Pese al calor del mediodía en Santa Laura, la primera fracción tuvo gran intensidad y dinamismo en las acciones. Iquique planteó un duelo esperando detrás de la mitad de la cancha para salir con veloces arremetidas del argentino Alberto Gómez, quien a los 9 minutos abrió la cuenta, luego de una gran maniobra de Boris Rieloff por el costado derecho.
El lateral derecho eludió a Mario Larenas y Marcos González con gran jerarquía y llegó a línea de fondo. Ante el achique del meta Diego Sánchez, realizó la pausa justa que requería la diagonal descendente de Gómez para habilitar al trasandino, que con el arco descubierto envió el balón a la red.
La anotación tonificó el juego de los iquiqueños que se hicieron más poderosos en su estrategia de partido. Claro, porque Unión mantuvo avanzadas sus líneas en pos de la paridad, pero sin la penetración requerida para acercarse al gol. Entonces, la visita acarició con insistencia la segunda conquista. Manuel Villalobos, Francisco Castro y otra vez Gómez estuvieron a centímetros de marcar y parecía que ambos elencos se irían al descanso con un triunfo parcial de los visitantes.
Sin embargo, los hispanos no se resignaron y lucharon hasta el último aliento. En el minuto 40, Milovan Mirosevic anticipó a la defensa nortino a la altura del primer palo, cabeceó hacia al arco y el balón fue desviado por Rieloff antes de ingresar en la portería. Gol del local y sorpresa gigantesca, porque Iquique no merecía marcharse al entretiempo igualando el encuentro.
En el primer minuto de descuentos de la primera fracción, los visitantes recibieron otro golpe duro. El meta Rodrigo Naranjo quedó descolocado en su salida en un córner y Jorge Ampuero cabeceó a su voluntad el envío desde la izquierda para poner el inesperado 2-1 en favor del cuadro rojo, que inesperadamente cerraba la primera parte con un triunfo parcial.
Iquique reaccionó en el complemento. Los dirigidos por Nelson Acosta buscaron inmediatamente la paridad y estuvieron a un paso de tener una buena chance de lograrla, puesto que Roberto Tobar no cobró un claro penal de Larenas a Gómez. La jugada fue el preludio del desarrollo que adquirió el duelo de ahí hasta el final.
A los 59 minutos, Villalobos eludió a Marcos González con un gran esquive por el centro y batió a Sánchez con un excelente tiro con el borde externo. La conquista, que fue la anotación 200 del delantero, animó a los nortinos en su afán de obtener la primera victoria bajo la conducción de Acosta. Así, no sorprendió que se pusieran en ventaja con otro tanto del eximio anotador (75’).
Unión intentó igualar las acciones, pero su poder ofensivo duró solo algunos minutos. Apenas Fabián Saavedra estuvo cerca de convertir con un zurdazo cruzado que tapó bien Naranjo. Con este trámite de la brega, la visita creció más que nunca y fue muy certera para definir el partido en su favor, mediante letales contraataques.
A los 85’, el argentino Walter Mazzolatti recibió una buena asistencia de Villalobos a la altura del punto penal y sacó un remate cruzado que hizo nuevamente festejar a los dragones celestes. En los descuentos, Jonathan Rebolledo, quien también había ingresado en la segunda fracción al igual que el trasandino, marcó la quinta cifra de Iquique. De este modo, configuró la goleada que le otorgó la primera gran alegría a Acosta al mando de la escuadra nortina.