Wanderers tiene Sudamericana y va por la Libertadores

Un mero trámite. Ese sentir estaba instalado en la previa del partido de vuelta entre Santiago Wanderers y Unión Española. El 4-2 que el equipo caturro consiguió a mitad de semana justificaba esa sensación, la que tuvo un rápido remezón en el estadio Elías Figueroa, cuando Dagoberto Currimilla, a los 16 minutos, adelantó a los hispanos con un impecable golpe de cabeza, tras un tiro libre de Cristián Chávez.

El gol despertó al local. Roberto Gutiérrez, a los 20', no pudo primero con la tapada de Diego Sánchez y luego, en el rebote, con el palo, que impidió la paridad. Un minuto después, nuevamente el arquero rojo triunfó en el mano a mano con el mismo delantero. Ahí, los nervios se incrementaron en la afición local, mientras en la cancha el juego era trabado, con posesión compartida del balón, pero sin mayor profundidad en las áreas rivales.

Y cuando parecía que los de José Luis Sierra se iban en ventaja al descanso, quedando a un gol de forzar los penales, en los descuentos, un grueso error en la salida de Jorge Ampuero, terminó con Gutiérrez anotando la igualdad. El golpe fue duro, pues en el complemento nuevamente Ampuero cometió un inocente penal a Gutiérrez, que Jorge Luna (51') transformó en el segundo de su equipo, picando el balón.

El autogolazo de Gonzalo Barriga (82') estrechó el marcador en un partido que tuvo tintes de dramatismo sobre el final cuando Carlos Salóm (93') adelantó a los hispanos, que estaban nuevamente a un gol de ir a la tanda de los penales.

Sin embargo, la tarde era verde, pues el pitazo final arrojó un estrecho 6-5 a favor de Wandereres, con lo que aseguró pasajes para la próxima Copa Sudamericana, pero sabiendo que ahora deben mejorar para lograr los boletos para la Libertadores, cuando enfrente a Palestino en partidos de ida y vuelta (miércoles en La Cisterna y domingo en Playa Ancha).