U. de Chile 0 - Internacional 4
Nilmar sentencia a una U que nunca creyó en el milagro
La Copa se acabó para la U con una humillación. Nilmar y compañía sentenciaron la eliminación con un paseo por Santiago ante un equipo sin actitud.
La despedida, fue como casi toda esta Copa Libertadores para la U, una pesadilla. La ventana que había abierto el triunfo de The Strongest ante Emelec demoró media hora en cerrarse. Inter de Porto Alegre, con Nilmar como genio y figura, fue el encargado de sentenciar la eliminación de los azules, que nunca parecieron un equipo con ganas de pelear. Sólo una escuadra mansa y asustada que difícilmente olvidará esta noche.
Hay días en los que todo sale mal y lo sabes desde el primer minuto. Eso le sucedió en el Nacional al equipo de Martín Lasarte. El error de Johnny Herrera para la apertura de la cuenta no puede ser una mejor imagen. El portero calculó mal un pase sin peligro y el delantero peleó el balón para convertir uno de los goles más absurdos que habrán esta temporada.
Lejos de despertar con la desventaja, los locales quedaron groggys. Tal vez esa la única forma de explicar como Sasha pasó entre medio de todos dos minutos más tarde para aumentar, y como otra vez Nilmar aprovechó una marca infantil de Guzmán Pereira y la indecisión de Herrera para sentenciar el 3-0. Recién iban 32 minutos.
El Nacional que se había llenado otra vez para buscar una hazaña, no entendía mucho lo que pasaba. La primera parte era impropia de un equipo obligado a ganar para seguir en carrera en la Copa. La pelota no pasaba de la mitad de la cancha, y ni Canales, ni Ubilla eran capaces de aparecer con ventaja. El equipo se parecía más al de marzo, que al de abril.
El panorama nunca pudo, ni estuvo cerca de cambiar. Los ingresos de Ortiz, Espinoza y Benegas al final sirvieron sólo para el registro. La segunda parte llegó con un penal a Nilmar que falló D' Alessandro o tapó Johnny Herrera. Ambas son correctas. Pero ni siquiera eso fue un golpe anímico importante.
Inter siguió siendo un equipo inteligente, que tiene velocidad adelante, pero también talento en el mediocampo con D'Alessandro, Aránguiz y Valdivia. Éste último, tiene también gol y con una lúcida jugada personal transformó la goleada en una histórica. La tercera peor de los azules en una Copa Libertadores.
Al final, la despedida de la U fue predecible y dolorosa. El milagro de llegar a Ecuador con opciones de avanzar nunca estuvo cerca. Nilmar y compañia borraron en menos de una hora el repunte de los azules en las últimas semanas. Les recordaron que en la Copa los errores se pagan muy caro y con actitud no alcanza. Les recordaron que durante todo el semestre los azules no estuvieron a la altura.