COBRELOA 3 - ANTOFAGASTA 1
Cobreloa sueña con quedarse
El cuadro de Figueroa venció a Antofagasta, rival directo por la permanencia, en el estreno de su nuevo estadio, y salió de la zona de descenso.
La casa nueva sirvió para renovar la esperanza. Cambiar el rostro a tiempo. Cobreloa estrenó por fin su nuevo Estadio Zorros del Desierto con un triunfo clave y necesario. Derrotó este sábado Deportes Antofagasta en Calama en un nuevo clásico del norte, y a dos jornadas para el final, sigue soñando con la permanencia.
Fue un partido casi redondo para los dirigidos por Marco Antonio Figueroa. Los locales lo plantearon bien y lo jugaron mejor. A los cinco minutos ya estaban arriba gracias a penal de Alejandro Delfino, que convirtió Diego Silva. Y pese a lo prematuro, lo que vino después justificó la ventaja.
El gol fue un mazazo fuerte para Antofagasta. Una sentencia demasiado temprana para un equipo que llegaba con los mismos miedos que su rival, pero que no logró enfrentarlos de la mejor forma. Ésta vez no apareció Marcos Aguirre en el medio, ni Gerson Martínez, ni Rubén Farfán. Ésta vez tampoco pudo Pablo Aurrecochea ser el salvador.
Cobreloa en cambio parecía un equipo distinto. La escuadra que el escenario ameritaba. Arrasaba arriba con la velocidad de los punteros y doblaba a su rival en toda la cancha. El gol de Rodolfo González a los 20 minutos fue el premio y de no ser por la grave fractura de Cristián Gaitán, el primer tiempo hubiese sido para enmarcarlo.
Sin embargo, ni eso desenfocó a los mineros. El inicio de la segunda mitad fue una extensión del primero. Cobreloa dominaba, llegaba y sentenció el partido en los pies de José Luis Jiménez, mientras Antofagasta comprendía que ésta no era su tarde. Que ésta vez su papel sería secundario y que sólo le tocaría mirar el paisaje.
La expulsión de Gerson Martínez fue la imagen de esa desazón y el descuento de Alejandro Delfino una señal de dignidad. Nada cambió del duelo, con ambas acciones. Cobreloa siguió camino a paso firme al triunfo y lo celebró en el final. Un grito ahogado y esperanzador.
Con el triunfo los nortinos sale de la zona de descenso y le pone tarea a Ñublense, Audax y La Calera. Ahora espera a Colo Colo, con las ilusión de convertir el nuevo estadio en una fortaleza como las décadas pasadas. Antofagasta en cambio sigue sin poder respirar tranquilo, el descenso ahí, a sólo una traspié de distancia.