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Final de Copa América

1x1 Chile: Díaz brilló como líbero y volante de contención

En general no hubo grandes puntos bajos en Chile, pero el mediocampista asombró con una gran ductilidad para alternar en la doble función.

Díaz cumplió una buena actuación ante Argentina.
Martin ThomasPhotosport

Claudio Bravo. En el minuto 20 tapó un cabezazo a corta distancia de Agüero en plena área de meta. Fue la primera llegada a fondo de los argentinos. Al filo del complemento, sacó arriba un tiro colocado de Lavezzi. No tenía nada que hacer en la última de opción de gol del partido, que desperdició Higuaín para los albicelestes. Grandioso en la definición por penales: controló los lanzamientos del propio Higuaín y Banega. Le dio la Copa América a Chile.

Mauricio Isla. Inició el partido con las proyecciones habituales por la orilla derecha. Sin embargo, el impulson ofensivo le duró solo los minutos del comienzo, porque luego estuvo concentrado fundamentalmente en resguadar el flanco derecho de la defensa. En la segunda parte se mantuvo en el mismo rol y se echaron de menos sus desdoblamientos.

Francisco Silva. Dejó solo a Vargas entrando por la derecha, pero el tiro del delantero se fue por arriba en una clara opción de gol. En los duelos con Agüero se mostró ágil y veloz para imponerse. No desentonó, pese a haberse incorporado a la Roja en lugar del lesionado Edson Puch. Agarró peligrosamente a Rojo dentro del área en un tiro libre, que los argentinos reclamaron como penal.

Gary Medel. Fue a buscar más allá de la mitad de la cancha a Messi, lo golpeó en el abdomen y se ganó pelogrosamente tarjeta amarilla. Se mostró seguro al momento de defender e iniciando la circulación del balón desde la última línea. Sólido como siempre, ganó la mayoría de sus duelo con los atacantes argentinos.

Jean Beausejour. Como Isla no se proyectó al ataque con la energía de siempre, tuvo manga ancha para pasar a la ofensiva reiteradamente. En el último cuarto de cancha, le faltó claridad para desnivelar en forma individual o asociándose para conseguir la penetración. Después no se proyectó con la intención del comienzo.

Marcelo Díaz. Alternó entre la posición de líbero al centro de Silva y Medel y el rol de volante de contención. Con la claridad de siempre para resolver con tino los pases iniciales en la posesión del balón de Chile. Defensivamente no evidenció grandes dificultades, pese a no actuar en su zona habitual de juego. En el tiempo suplementario se animó en ataque, apareció en el área rival y sacó un tiro que se fue elevado.

Arturo Vidal. Partió jugando por el sector izquierdo del mediocampo chileno. Así conectó una semivolea en el área que sacó Romero a su derecha. Después se movió a la derecha y en esta zona logró algo de protagonismo. Recibió un duro golpe de Demichelis en el inicio del complemento y peligró su continuidad en el partido. Con la salida de Valdivia asumió el rol de volante ofensivo, pero adoleció de protagonismo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

Charles Aránguiz. Labioroso en la mitad de la cancha, en la parte inicial no mostró el protagonismo acostumbrado con el balón. De todos modos se esforzó para colaborar en la recuperación de la pelota, adquiriendo relevancia en este aspecto. En el comienzo del segundo tiempo resultó vital en el trabajo defensivo por delante de la línea defensiva, quitando para hacer circular rápido el balón.

Jorge Valdivia. Fue el más activo de Chile en el primer tiempo. Las elaboraciones de la Roja lo tuvieron siempre como protagonista. Tanto, que los argentinos en momentos dio la impresión de que se turnaron para cometerle infracciones e ir minando su incidencia en el juego. Entreó solo en el área por la derecha, pero en vez de rematar optó por habilitar a Vargas y el pase fue interceptado. Fue reemplazado, a los 74', por Matías Fernández.

Eduardo Vargas. Resaltó por su movilidad, realizando permanentes diagonales a las espaldas de los zagueros centrales de Argentina.  A los 22', tuvo la mejor chance de Chile hasta ese momento. Sin embargo, por la derecha dentro del área, luego de una larga carrera, le pegó para arriba. Careció de presencia en la segunda parte y lo sustituyó Ángelo Henríquez en el tiempo suplementario.

Alexis Sánchez. Inconexo con el trámite de juego, realizó grandes esfuerzos para insertarse en la dinámica del partido. Recién a los 45' tuvo la primera chance real de gol. Dentro del área enganchó hacia adentro por la izquierda y sacó un tiro colocado que contuvo Romero. En el complemento se instaló en la derecha y logró un par de buenos desbordes, pero sus centros no fueron finalizados con éxito en el área. A los 81' tuvo la mejor opción de Chile: se despachó un bella volea, con giro incluido, que pasó a centímetros del vertical derecho. Al términar el primer suplementario se fue solo y en el área le pegó demasiado elevado, cuando Romero no tenía nada que hacer.

Matías Fernández. Se instaló por la izquierda del mediocampo chileno e intentó generar juego, tras reemplazar a Valdivia. Su presencia coincidió con el resurgimiento de Argentina y no pudo entrar mucho en juego.

Ángelo Henríquez. Ingresó en los minutos iniciales del primer tiempo suplementario en una osada apuesta de Jorge Sampaoli. Se mostró ganoso, colaborando harto en defensa.