Wanderers complica su opción tras empatar con Libertad
Un deslucido elenco caturro igualó sin goles en Valparaíso, en un duelo que se jugó al ritmo de los paraguayos que hicieron su negocio de visita.
El duelo tuvo muy pocas emociones porque se jugó al ritmo del elenco dirigido por Ever Almeida. Jugar es un decir, porque lo que hicieron los visitantes al final fue apelar al oficio y no permitir que el rival tomara ritmo. Los porteños cayeron en la estrategia y nunca pudieron salir de ese espacio gris. Tuvieron la pelota, pero una sola ocasión de peligro en 90 minutos.
En el primer tiempo la única vez que se encontraron Carlos Muñoz con Roonie Fernández fue una lúcida jugada que terminó con el primero de ellos rematando desviado de zurda. Al otro lado los paraguayos no tuvieron mucha ambición por atacar pero desde el comienzo mostraron que sería muy difícil hacerles daño en defensa.
En la segunda mitad llegó la más clara del equipo verde. Fue al comienzo, cuando Jorge Ormeño tiró un derechazo ajustado desde fuera del área que el poste evitó el gol de forma tan increíble como había sido el tiro del volante. Nadie en el Elías Figueroa de Playa Ancha supo responder cómo esa pelota no entró. Difícilmente alguien lo hará cuando vea la jugada por segunda ocasión. Mala suerte le llaman.
Luego de ese pequeño momento de euforia, el partido regresó al trámite de antes. Wanderers chocó una y otra vez con la muralla paraguaya. En los cambios Astorga tampoco demostró demasiada ambición. Los ingresos de Carlos González y Álvaro Ramos por Carlos Muñoz y Ronnie Fernández, estuvieron lejos de mejorar los problemas de profundidad.
Así se firmó un empate sin goles merecido por las escasas acciones de riesgo y que festeja Libertad, que tendrá la chance de buscar el paso a segunda ronda. Wanderers, que lamenta más que nunca la ausencia del liderazgo del lesionado David Pizarro, ahora tendrá que apelar a algo más para ir por la hazaña.