Titularidad absoluta para Bravo en el Barcelona
Finalmente, Barcelona no pudo sumar otro logro bajo el mando de Luis Enrique y terminó cayendo por la Supercopa de España, ante Athletic de Bilbao. Más allá del resultado, lo importante es que Claudio Bravo volvió a la titularidad en la portería del cuadro blaugrana. El capitán de la Selección recibió un gol, en el que hizo lo que pudo, y se le vio extendiendo la regularidad que mostró en la temporada anterior.
En el partido de ida, que fue una estrepitosa derrota por 4-0, atajó Marc-André ter Stegen. Barcelona jugó un bajísimo encuentro y el alemán solo tuvo responsabilidad en la apertura de la cuenta. Fue un tiro de larga distancia, tras un despeje de cabeza del germano, que lo tomó volviendo pausadamente hacia la portería, en retroceso de frente hacia la jugada y no perfilado para llegar más pronto a la zona de seguridad. En esto último radica el error, no en el momento previo, como mucho se comentó entonces.
Si a Luis Enrique le dio espléndido resultado la fórmula, es muy probable que el DT culé repita el protocolo con sus arqueros de cara al inicio de la liga de España: Bravo titular en el torneo de la península hispana; Ter Stegen haciendo lo propio en la Champions League y en la Copa del Rey.
Sin embargo, el capitán de la Selección, con largueza, posee argumentos para que su presencia en la portería de Barcelona sea más prolongada, extendiendo por ejemplo sus actuaciones a la Champions League. Fundamentalmente, debido a que el chileno es un arquero que está hoy en el despliegue de sus maximos potenciales, mientras que el germano se encuentran recién en una etapa inicial de su vida deportiva, que lo llevara, de seguro, al desarrollo en el mediano plazo de sus grandes capacidades.
En términos futbolísticos, ambos exhiben cualidades similares. Por algo fueron fichados por el club catalán, que elige con pinzas a sus incorporaciones, a partir de un perfil que encaja con el modelo de juego institucional. Los guardametas coinciden en seguridad de manos, dominio eficaz del achique, capacidad y determinación en el juego aéreo, eficacia en la administración del balón con los pies y disposición mental para jugar con la defensa muy adelantada.
El matiz de Bravo radica en que le otorga más estabilidad, futbolística y social, a la función del arquero en el equipo. La etapa ensayo y error, el chileno, la vivió con creces en Colo Colo, la Roja y en Real Sociedad. Por lo mismo, es altamente probable que su carrera de regreso al arco -en el evento de haber actuado ante el Athletic en la ida de la Supercopa de España- hubiese sido de perfil, en velocidad, sin perder de vista el balón, para llegar lo más pronto posible a la meta e impedir el gol que sepultó a los catalanes en Bilbao.
En buen chileno y lenguaje prosaico: Bravo ya se comió todos los goles que se tenía que comer para llegar al Barcelona (lo que no lo exime de caer en equivocaciones, aunque sí reduce significativamente la propensión a estos). Por contrapartida, Ter Stegen este proceso lo vive a pleno, en un cuadro al que le llegan muy poco, eso sí, lo que lo favorece, porque las chances de errar se ven reducidas.