Palestino vence a Wanderers que extraña a David Pizarro
Con dos goles de Riquelme y una notable actuación de Marin los árabes ganaron por 2-0. Pizarro vio el encuentro desde un costado de la cancha.
David Pizarro, aún sin poder debutar por las lesiones, observó desde un costado de la cancha como Palestino superó este lunes a Santiago Wanderers, en el juego y también en el marcador. Marcos Riquelme anotó los dos goles de un duelo que pudo ser goleada, y también en empate de no ser por la gran actuación de Luis Marin en el final.
El guión de ambos equipos en el inicio fue el previsible. Palestino confía aún ciegamente en Pablo Guede, que se traduce en un equipo que es desenfreno puro. Corre, aprieta el rival, recupera, toca y sigue corriendo, pese a que a veces no sea suficiente. Wanderers en cambio, se mueve a una velocidad más baja. Tienen claro el plan, pero no les responden las piernas.
En ese constrate de conjunto versus individualidades, los locales tuvieron las mejores opciones para abrir la cuenta en la primera mitad. Pudo Enzo Gutiérrez de cabeza al comiengo, luego César Cortés con un tiro libre que se estrelló en el palo y cerró la trilogía una aparición de Nicolás Maturana que también tuvo el mismo final. Del otro lado sólo Roonie Fernández intentó algo más, pero Luis Marín estuvo notable para ganar en el mano a mano.
El primer tiempo terminó empatado sin goles, pero el resultado le debía más a Palestino que a Wanderers. La deuda se saldó recién iniciada la segunda mitad, con una jugada a tropezones entre César Cortés y Marco Riquelme, que este último pudo convertir con un disparo en el área que no pudo contener Gabriel Castellón.
Si Palestino estaba feliz con la ausencia de Pizarro, la salida por lesión de Jorge Ormeño aumentó su satisfacción. Le hizo más fácil las cosas a un equipo que parece siempre estar contra el tiempo en su afán por llegar al área rival. César Valenzuela y Nicolás Maturana recibían siempre con facilidad y sólo la falta de puntería aplazó el segundo de los árabes.
Wanderers eso sí no se iría sin pelear. Reaccionó primero con los cambios, y después con empuje encerró durante algunos minutos a Palestino. Luis Marín salvó un cabezazo de Carlos González en el área pequeña, y al final Alejandro Contreras evitó en la línea lo que era el empate de los dirigidos por Emiliano Astorga. Si no fue esa, no podía ser ninguna. Para cerrar el corolario de mala suerte, Marco Riquelme aprovechó un contragolpe y con Wanderers expuesto cerró el definitivo 2-0 en los descuentos.