Sulantay y tragedia en el norte: "Veo el desastre en cada calle"

Residente toda su vida en Coquimbo, el ex entrenador José Sulantay sufrió, como el resto de la población, los duros embates del terremoto y posterior tsunami que asoló a la Cuarta Región, durante la tarde de ayer.

"Estaba en mi casa, cuando empezó a temblar. Estaba con un hijo y su señora y estábamos conversando. Mi señora justo había salido a comprar a una media cuadra y justo la pilló en la calle. Empezó no muy fuerte, pero cuando la cosa se puso dura, yo pensé que aquí me a botar todo", contó a AS Chile el ex DT de la Roja Sub 20.

"Fue tan especial, porque no fue violento en cuanto a sacudón. Fue ondulante, se movió como una cuna. No hizo tanto daño en la construcción, pero el mar causó mucho daño. Y eso que se salió tranquilito, no fue una ola gigante. El mar sube y arrasa con todo lamentablemente", agregó.

Durante la mañana de este jueves, Sulantay salió a recorrer la zona costera y se encontró con un panorama desolador.

"En el camino de Coquimbo a Peñuelas, donde está el casino, están todas destruidas las famosas picadas para ir a comer. Ahí el turista va a comer mariscos. Está todo hecho un desastre. El agua entró en los restaurantes hasta adentro. Hay vehículos adentro, realmente es un desastre. Me tocó ver un auto arriba de una palmera caída. Un desastre todo", manifiestó.

"En unas poblaciones que están muy cerca de la costa, veo el desastre en cada calle. Veo muebles, cajones, sillas en las calles. Recién uno puede dimensionar el daño que pudo hacer el mar. Por suerte la mayoría de la ciudad (Coquimbo) está muy por sobre el nivel del mar mismo, pero en la parte más baja el perjuicio es muy grande. En la Teletón, el mar se metió todo para adentro y tuvieron que evacuar a toda la gente. Realmente, nunca pensé que el daño era tan grande", añadió.

Un panorama de destrucción muy distinto a la sensación que tuvieron los coquimbanos, después del gran sismo en el norte chico, según indicó el ex director técnico.

"Anoche, no pensábamos que iba a ser tanto. Tú sabes que el mar no mete bulla, actúa calladito. Yo vivo cerca del estadio, estamos a unos 20 o 25 metros sobre el nivel del mar. Yo me imaginaba nomás a dónde podía llegar el agua. Acá hay algunas avenidas, que basta que suba el agua unos dos metros para que haya daños", explicó.

"Hubo una locura hasta la una de la mañana. Bomberos, Carabineros, sirenas, para sacar a la gente de la orilla. De repente, la gente no cree el daño que puede hacer el mar. Pero ahora vi y la destrucción es muy considerable", señaló finalmente Sulantay a AS Chile.