El City de Pellegrini falla y mira de lejos la cima de la Premier

El Manchester City de Manuel Pellegrini comenzó a despedirse este domingo de sus opciones al título de la Premier League, luego de caer por 2-1 ante Tottenham Hotspur en casa, en un duelo entre rivales directos por la corona que se definió sólo a través de un penal inexistente convertido por Harry Kane, y un agónico gol del danés Eriksen.

Sí el partido ya era atractivo en el papel, el triunfo de Arsenal sobre Leicester, transformó el duelo del Ettihad en una final, y durante 45 minutos se jugó así: con presión, nervios, y más cerca de una batalla sicológica que fútbol. Ambos concentraron la disputa en la mitad de la cancha, y por momentos se olvidaron que todo se definía en las áreas de Joe Hart y Hugo Lloris.

En ese escenario reducido, casi sin espacios para marcar diferencias, el equipo de Pellegrini se equivocó en el guión. Concentró el juego por el centro, y no pudo nunca desnivelar ante una defensa bien parada del Tottenham, que desdibujó a Sergio Agüero, Raheem Stearlling y compañía, durante todo el primer tiempo.

La segunda mitad traería apareja más acción, aunque ésta llegó a través de un error arbitral y no de una intención colectiva. A los 53 minutos, el árbitro vio una mano donde no lo había de parte de Nicolás Otamendi y el goleador inglés, Harry Kane, abrió la cuenta para los visitantes, que llegaban con una racha de 11 partidos sin perder fuera de casa.

La ventaja eso sí transformó el trámite del partido. Recién ahí el equipo de Pellegrini salió desatado en busca del empate. Lo tuvo con un disparo al travesaño de Yaya Touré, y luego lo insinuó a través de Sergio Agüero, pero el Tottenham seguía siendo un equipo ordenado, compacto, y casi sin fisuras en la cancha.

Entonces el técnico chileno tuvo que mirar a la banca, y ahí encontró las respuestas. El joven Kelechi Iheanacho ingresó a los 66 minutos en reemplazo de Fernando, y nueve más tarde batió la resistencia de Lloris con un ajustado disparo que se desató los festejos en el Ettihad.

Sin embargo, durarían poco. Pese a que el City siguió buscando los tres puntos con insistencia,  sería el Tottenham de contragolpe el que los encontraría. A los 83 minutos el recién ingresado Erik Lamela se juntó con el Eriksen, y el danés definió de gran forma ante la salida de Hart para el 2-1 definitivo.

Con este resultado, el City se mantiene a seis puntos del actual líder Leicester, pero ahora quedó a cuatro de distancia, de Arsenal y Tottenham que igualan en el segundo lugar de la competencia a 12 fechas para el final.