Nicolás Córdova: “Les robo ideas a muchos entrenadores”

Los lunes, Nicolás Córdova y su ayudante Sebastián Miranda, se reúnen a revisar por completo el partido que disputaron durante el fin de semana. Seleccionan jugadas específicas y, luego, dos de sus colaboradores arman un compacto de aciertos y desatenciones condensados en cerca de ocho minutos que muestran a sus jugadores. El resto de la semana, los videos se abocan al rival que viene. Son imágenes de cada jugador del contrario donde sus virtudes y puntos flojos quedan en evidencia. En eso está Nicolás Córdova, el técnico del puntero Palestino, antes de recibir a AS Chile en La Cisterna.

Con tres cupos disponibles, solo llenó uno: Rubén Farfán. “No iba a traer jugadores para no usarlos”, remarca. La herencia de Guede es fuerte. Trabaja con casi la misma base que dejó el actual DT de San Lorenzo. ¿Lo mejor que le dejó su antecesor? “La forma de entrenar del equipo que es muy similar a la que ocupo”.

¿Este equipo ya tiene su sello?
“Estamos en proceso de encontrar la línea de lo que quiero. Contra la U y Wanderers se vio mucho más de lo que estoy buscando en ambas facetas. En organización ofensiva, se está trabajando más la posesión, porque con Guede era un poco más directo. Y en organización defensiva buscamos estar más equilibrados, o sea no defender mano a mano. Estamos contentos porque el trabajo que estamos haciendo se está viendo plasmado gracias a la disposición y atención de los jugadores”.

¿En qué jugador se ve reflejado?
“No, estos corren mucho (ríe). Yo era un volante totalmente distinto. Agustín (Farías) que juega en la posición que yo jugaba, tiene otro tipo de fútbol, es mucho más dinámico, presiona mucho más que yo, es distinto. De todas formas, me siento muy identificado con el espíritu que tiene el equipo, muy luchador, nunca baja la guardia y eso es lo que estamos tratando de inculcar semana a semana”.

Usted estuvo meses en la selección Sub 20, luego tomó Palestino. ¿No ha sido algo precipitado todo? ¿Siente temor que en algún minuto esa carrera se frene?
“No tengo susto. Estos son procesos de aprendizaje y uno nunca deja de aprender. Independiente del desafío de Palestino, sabía que hubiese sido un desafío similar en otro club sin tantos puntos y que estuviese peleando por no descender. Tengo claro cómo funciona esto. Los técnicos estamos pendiendo de un hilo. Dependemos de los resultados. Estoy preparado para eso”.

Hay una especie de lucha velada entre los entrenadores chilenos y los foráneos. ¿Usted y su campaña confirman que uno local vale tanto o más que uno de afuera?
“Me siento uno más del fútbol chileno que vela por los intereses del club donde está. Haré lo mejor posible por Palestino. Estas posibilidades que se le han dado a los extranjeros, es exclusivamente porque nosotros les hemos dado pie para que vengan. Si viene gente preparada, siempre será bienvenida. Quizá los DT de otros países venden su producto mejor que el nuestro. Nosotros como país consumidor estamos acostumbrados a elegir lo de afuera. Y eso no pasa solamente en fútbol. En ese sentido sí tenemos una responsabilidad no como técnico joven sino como técnico chileno de posicionarnos mucho mejor”.

¿Usted es parte de una camada de técnicos criollos con futuro?
"No nos veo como el recambio. Ni siquiera lo he analizado. Solo veo la posibilidad de trabajar, de hacer lo que me gusta, algo que me apasiona. El trabajo te llevará lejos. Una vez que te empiezas a posicionar como técnico, empiezan a salir estos eslogan como “la nueva camada”, pero en la medida que los DT se posicionen habrá cabida para otros".

¿Qué le dio Italia?
"El profesionalismo. Es un país sumamente desarrollado en términos futbolísticos. Es genial cómo se toman la presión y la profesión. Me enseñaron a vivir en función del fútbol. Aprender que con trabajo todo puede suceder. Estamos acostumbrados a echarle la culpa al empedrado, pero en realidad uno tiene que pensar que en la medida que trabaja y cree en sus convicciones, los resultados pueden llegar".

¿Sus estudios en Italia lo diferencian respecto de los egresados del INAF?
“No conozco la malla del INAF, así que no puedo compararlas. Lo que sí, he tenido la chance de hacer diplomados del INAF y he salido súper contento. Al final, depende de cada uno qué nivel de conocimientos quiere adquirir y cuánto más allá quiere ir. Si hubiese hecho solo el curso en Italia, tengo claro que no estaría acá. Para eso tuve que viajar, ver otros entrenadores, leer mucho, hacer otros cursos, ir al INAF también. En la medida que hagas todas esas cosas, te vas potenciando como técnico. Más que dónde estudias, es lo que tú pretendes hacer”.

¿A qué técnicos pudo visitar?
“A varios. Cuando estaba por retirarme, empecé a viajar en mis días libres a ver a otros técnicos. En Firenza (Florencia) estuve con (Vincenzo) Montella, en Milan con (Massimiliano) Allegri. Después, cuando me fui de viaje, tuve la suerte de ver al Arsenal, al Bayern, de conversar con Pellegrini que me recibió en Manchester. Ahí te das cuenta que el camino es muy largo, que falta mucho todavía y que por más que esté en Primera División tengo mucho que aprender”.

¿De qué entrenador se considera seguidor?
“Me gusta mucho (Josep) Guardiola, pero estoy siempre en la búsqueda de cosas. Le robo ideas a muchos entrenadores. Veo todos los fines de semana partido del Empoli, por ejemplo. Tuve al DT (Marco Giampaolo) dos años. Él me enseñó muchas cosas de la organización defensiva. Son partidos que nadie ve, también sigo al Villarreal y a otros donde también se pueden sacar cosas. Muchas veces por querer ver lo mejor, uno escapa de su realidad que hoy es Palestino. Por más que estemos en estas posiciones, no nos tenemos que olvidar que somos Palestino y tenemos que lucharla el doble que los demás.

¿Qué planteamientos locales le gustan?
“Me ha gustado lo que han hecho Antofagasta y San Luis. Ambos han sido sistemáticos en mostrar algo. Se nota que hay una mano del entrenador detrás que los hace jugar de cierta manera. Si bien, nos toca jugar contra ellos en casa, seguramente va a ser muy difícil”.

 ¿Ve a algunos sub 20 con los que trabajó con futuro en la selección adulta?
“A varios. Hay muchos que van a ser jugadores de nivel, pero para eso debe pasar harto rato. Primero deben consolidarse en Chile. Después, estar un año en Europa donde el fútbol es totalmente distinto al nuestro y ahí recién podrían ser jugadores de selección. Eso es lo que pasó con los de esta camada que se fueron a Europa y ahí se pudieron consolidar recién como jugadores de nivel mundial”.

¿Esa vuelta es necesaria?
“Para consolidarte en la selección en los niveles en que está la selección, me parece indispensable”.

¿Por qué tantos van, pero son los menos los que se mantienen allá?
“Por lo mismo, por el tema de la consolidación. Eso lo más difícil. Cuando te vas a otro país no te vas solo a jugar fútbol, te vas a vivir, a conocer otras creencias, otra idiosincrasia, otra alimentación, otro horario, otro ritmo de vida. Si tú no entras en sintonía con todo eso, te va a costar mucho entrar en el fútbol. No es solo llegar y decir ‘me voy a otro país’. Es la misma cancha, son las mismas medidas, los mismos once, pero todo es completamente distinto. Los sistemas de entrenamiento, los horarios, el clima. Te tienes que acostumbrar y rápido porque en el fútbol se sabe que nadie te espera. Ellos saben que tienen una gran posibilidad con esta famosa regla del sub 20. La mayoría está jugando. Van a llegar a los 20 años con 50/60 partidos en primera.

¿Le gusta la regla?
“La verdad es que no. Siempre he pensado que cuando un jugador de 18 años está, estará sin necesidad de obligarte a usarlo. Incluso lo pensaba cuando me beneficiaba en mi rol de DT de la sub 20. No es necesario tener una regla para que juegue. Pero ya que está, hay que utilizarla de la mejor manera”.

¿Al jugador chileno bajo los 20 años le falta madurez?
“Es como cuando sales de la universidad. Uno nunca sale listo para trabajar. Los primeros años son los que te van dando las pautas de lo que vas a hacer. En el fútbol, es lo mismo. Uno puede llegar a primera división, después de haber hecho 7 u 8 años de cadete e igual te van a faltar cosas. ¡Anda a saber tú qué pasa por la cabeza de un chico de 18 años! Por eso, la responsabilidad es muy grande de parte de los clubes. No solo técnica, también se debiera hacer algo en general donde se involucre a sus familias y amistades. La otra vez fui a una charla del Athletic de Bilbao y ellos dijeron una cosa muy cierta: ‘nosotros cada vez que fichamos a un jugador, fichamos a una familia’. Y es la verdad. A veces nos olvidamos que estos niños son niños, les exigimos como grandes y a lo mejor todavía no están preparados para eso.

Alejandro Richino, preparador físico de la selección, está visitando varios clubes, entre ellos Palestino. ¿Cómo toma este acercamiento?
“Se agradece porque ellos están a la cabeza del equipo que nos representa. Es importante para saber qué están pensando. Al menos yo tengo la posibilidad de conversar con Manuel Suárez (ayudante de Pizzi) y sé que tengo línea directa con él, pero anteriormente con Sampaoli se hacía más difícil. Son formas y métodos. Para esto no hay un libro ni una fórmula única. Cada uno hace lo que le parece conveniente”.

Comparando, ¿cree que es mejor así?
“No hago juicio de valor si está mejor o peor. Tengo claro que Jorge Sampaoli no venía a los clubes, pero sabía todo. Conociendo cómo trabajaba y las horas que pasaba en Pinto Durán, sé que se enteraba de todo. Ellos (Pizzi y compañía) empezaron así y nosotros los recibimos de la mejor manera y les mostramos todo lo que estamos haciendo. A ver si ojalá uno de Palestino está en la nómina…”