Colo Colo sufre su primera derrota y complica el liderato
Los albos cayeron por la cuenta mínima en su visita a Arica y si Palestino vence mañana a San Luis, podría quedar con sólo un punto de ventaja.
El plan de José Luis Sierra era mantener la ventaja en la punta con la frescura que podían aportarle caras nuevas al equipo y, a la vez, reservar algunos de sus nombres estelares para el duelo en Brasil ante Atlético Mineiro. Apellidos desconocidos como Sanhueza, Zúñiga en la última línea, más varios suplentes como Reina o Martín Rodríguez, tenían el peso de seguir con los triunfos, aunque desde el inicio del partido quedó claro que el éxito de esta apuesta peligraba.
Tras un comienzo equilibrado, San Marcos dio los primeros avisos: un remate de Vásquez que manoteó Villar a los 16' y un cabezazo de Ferreira que se fue por poco a los 17', antecedieron a la apertura de la cuenta. Orellana, juvenil que pertenece al Cacique, encontró un balón en el área y se lo cedió a Defederico, quien batió al meta paraguayo.
Lejos de mejorar tras el tanto en contra, los albos siguieron con un juego poco profundo y recién a los 39 minutos registró su primera llegada: una proyección de Camilo Rodríguez y un despeje a medias dejaron a Reina con una opción inmejorable para igualar. Sin embargo, el suave remate fue trabado por Casanova y la gran opción alba se esfumó.
En el complemento, el DT dispuso el ingreso de Tonso y Vilches por Carvallo y Araya, modificaciones que parecieron dar resultado de inmediato, ya que a los 51' Vilches estrelló el balón en el travesaño y cuatro minutos después Reina hizo lo mismo. Sin embargo, esos minutos serían sólo un espejismo y el juego insulso del primer tiempo reapareció, incluso con Jaime Valdés en cancha. 'Pajarito' entró por Reina, pero no gravitó y más encima a los 86' vio la roja por una dura entrada a Alejandro Vásquez, lo que le impedirá estar en el Superclásico.
Con este panorama, se viene una semana compleja para los de Sierra: el miércoles juegan con Mineiro en Brasil y el domingo enfrentarán al archirrival sin su jugador más determinante y, tal vez, sin Esteban Paredes, su gran goleador.