Zamorano: "Me enorgullece que me recuerden en cada clásico"
El ex delantero merengue rememoró sus mejores momentos en España. Iván Luis siente que fue un jugador "que aparecía en ese tipo de partidos".
Iván Zamorano vive cada clásico entre Real Madrid y Barcelona con expectación. El delantero chileno vivió en carne propia el fracaso y la gloria en este tipo de partidos y tal como él mismo dice, "salvo ese 0-5 en Camp Nou, solo tengo buenos recuerdos".
"Cuando uno juega en el Real Madrid hay dos máximas: ser segundo es un fracaso y hay que derrotar al Barcelona", señala Zamorano para AS en la oficina de su Ciudad Deportiva en Santiago.
- ¿Cómo vivía esos clásicos?
-Con intensidad, con mucha concentración. No importa cómo llegan los equipos. Cuando uno juega un clásico no importa lo que pasó antes.
- ¿Qué recuerdos tiene del 5-0 en el Bernabéu?
-Fue una noche mágica. Estábamos primeros, queríamos mantener la distancia y yo quería seguir como pichichi. Después, en el partido, nos resultó todo y personalmente fue una gran actuación. Participé en los cinco goles. Marqué tres, asistí en el cuarto y, en el quinto, Luis Enrique define de cabeza después de un disparo mío al poste.
- ¿Fue la revancha perfecta de la goleada recibida en Barcelona?
-No pudo ser mejor. Justo un día después se cumplía un año de esa derrota, así que para la estadística quedó que antes del año vengamos el 5-0 de Camp Nou.
Pero no fue el único clásico importante para Zamorano. Bam Bam marcó 14 goles al Barcelona y al Atlético Madrid con la camiseta merengue, algo que según el eximio cabeceador fue clave para el recuerdo de los fanáticos.
"Me enorgullece que los aficionados me recuerden como un jugador de clásicos, uno que aparecía en este tipo de partidos", explica.
Sobre el momento actual del Madrid, Zamorano se muestra optimista. "El equipo necesitaba el cambio. Zidane es importante y está en un proceso de búsqueda que seguramente dará frutos", comenta.
- ¿Cómo era Luis Enrique en la previa de estos clásicos cuando era jugador del Real Madrid?
-Lo vivía de manera muy intensa, como todos. Siempre le quería ganar a Barcelona.