O'Higgins no puede con la U de Conce y cede el título a la UC
El Campanil se impuso por 2-1 en Rancagua. Fernando Manríquez definió el partido con un golazo de mitad de cancha.
O'Higgins tenía la mesa servida y un estadio lleno con invitados para festejar su segunda corona en el profesionalismo. En el papel, un triunfo le bastaba para festejar. Pero la Universidad de Concepción les fue a arruinar la fiesta y los derrotó por 2-1.
Con ello, los celestes se quedaron sin pan ni pedazo. El triunfo en las postrimerías del partido de la UC sobre Audax Italiano dejó a los cruzados con el undécimo título de su historia. Y a Rancagua convertida en un llanto tras desaprovechar una maravillosa oportunidad para festejar.
Los celestes salieron con todo en pos del triunfo y antes de los 10 minutos ya habían reclamado dos posibles penales contra su goleador Pablo Calandria, además de una tarjeta roja contra Fernando Manríquez, por cortar un ataque.
Corrían 19 minutos cuando Diego Vallejos anotaba para Audax Italiano en San Carlos de Apoquindo, pero nadie celebró en El Teniente.
A los 31 minutos, Bastián San Juan casi anotó, pero el Tigre Muñoz salvó en la línea. Tres minutos después el ex portero de Colo Colo detuvo un cabezazo de Calandria.
A dos minutos del descanso, Renato González despachó un precioso zurdazo angulado desde fuera del área que enmudeció a toda la ciudad de Rancagua.
En la reanudación, Cristián Arán envió a la cancha a Braulio Leal por Fuentealba y dejó defensa de tres jugadores. Pero a los nueve minutos del segundo tiempo, Fernando Manríquez vio adelantado a Carranza y le pegó desde la mitad de la cancha, al más puro estilo del recordado Roque Raúl Alfaro. El portero la alcanzó a tocar, pero no pudo evitar el 2-0 de la U. de Conce.
O'Higgins no cesó en su lucha y a los 72' Braulio Leal la empujó casi en la línea misma para anotar el descuento.
A 10 minutos del final, el estadio se vino abajo en un festejo, pero no por un gol de loa celestes. El empate de Santiago Wanderers, anotado por Yerko Muñoz, le daba la corona a O'Higgins.
Pero a cinco minutos del final, justo después de que los rancagüinos reclamaban una pelota que habría entrado en el arco de la U de Conce en una jugada muy confusa, todo El Teniente quedó en silencio tras el gol del triunfo de la UC por cuenta de José Pedro Fuenzalida.
Hubo cinco minutos de adición. O'Higgins siguió luchando, su público siguió alentando, pero no pudieron torcer la historia. Un llanto desgarrador fue el corolario de una triste historia en Rancagua donde los hinchas celestes seguirán, al menos durante un par de días, preguntándose cómo diablos no pudieron ser campeones.