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Fútbol chileno

Renato Ramos: "Quiero seguir jugando, me siento operativo"

El goleador no pudo evitar el descenso de Barnechea en Primera B y, con 37 años, aún se proyecta. "No se me quita el bichito de estar en el camarín", expresa.

Ramos, contra La Serena, en su última etapa en Barnechea.
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En enero, Renato Ramos abandonó sorpresivamente Antofagasta y recaló en Barnechea, donde se vislumbraba un complejo panorama para mantenerse en Primera B. Al final, se cumplieron los pronósticos y el Tiburón, de 37 años, terminó lamentando la pérdida de la categoría.

No obstante, el panorama tal vez podría variar, a raíz del reclamo de los huaicocheros tras la desafiliación de Concepción. Lo concreto, eso sí, es que en la cancha el equipo no consiguió la permanencia al caer por 4-1 ante Coquimbo.

"Desde que llegué traté de aportar en todo. No solo en la parte futbolística, sino que también con la experiencia que uno ha adquirido. Traté de ayudar en varios aspectos. Analizándolo así, encuentro positivo mi paso por el club. Es una experiencia más dentro de todas las que he tenido", señala Ramos a AS Chile.

"Quedamos con tristeza por la situación del descenso. Pero a la vez también con tranquilidad, porque esto es la consecuencia de un año completo y no solo del último campeonato. Por más que tratamos, hubo partidos en que pudimos aprovechar las oportunidades que tuvimos. Estuvimos lejos de Coquimbo y después nos tocó definir justo frente a ellos", agrega.

-¿No fue arriesgar demasiado llegar a un equipo que luchaba por no descender de Primera B?
-Me tocó jugar la Copa Libertadores el año pasado (en Palestino) y después opté por irme a Antofagasta. Por diversas situaciones, entre ellas el cambio de técnico (Beñat San José por José Cantillana), opté por partir sobre el cierre del libro de pases. Aunque como familia queríamos continuar en Antofagasta. También quería estar cerca de Santiago, porque estoy terminando el curso de entrenador en el INAF. No me arrepiento, fue una experiencia bastante positiva. Uno trata de sacar lo mejor de esto para beneficio a futuro.

-Ya tiene 37 años, ¿qué piensa para el futuro?
-Seguir jugando. Todavía me siento operativo, con muchas ganas de jugar. No se me quita el bichito de estar en el camarín y entrenar. Por lo menos, quiero continuar este año y medio. Ahora, hay que ver y manejar las posibilidades que se puedan presentar. Debo tomar una buena decisión. Si tengo que regresar a provincia, lo haré sin ningún problema. La verdad es que tengo ganas de seguir jugando y dónde sea. Lo importante es tratar de aportar lo uno más pueda.

-Considera que dejaron escapar las oportunidades de la salvación en momentos puntuales del torneo.
-No haber podido amarrar partidos de local y haber perdido otros como contra Magallanes y no poder ganar ante San Felipe. De local perdimos con Rangers y Puerto Montt y ahí se fueron las oportunidades. Al final, el partido contra Coquimbo fue como una última chance. Pero descendimos, porque no supimos aprovechar la localía.

-¿Cómo vivieron todo este proceso, incluso hubo un cambio de técnico entremedio también?
-Se percibía una gran complicación, pero siempre estuvo la esperanza de que podíamos sacar el tema adelante. Trabajamos para no llegar a esta situación. Con el cambio de entrenador se descomprimió el ambiente e hicimos un buen partido en Viña del Mar. Era complicado por la diferencia de planteles. Coquimbo tenía un plantel con muchos jugadores experimentados y nosotros con poca gente de experiencia y una mayoría de jóvenes.

-¿Después del triunfo contra Everton se sintieron cerca de la salvación?
-Como que revivió la esperanza. Sin embargo, después vino Puerto Montt y nos hizo cuatro. Eso nos pasó la cuenta. Fue un impacto anímico muy fuerte.

-¿Fue favorable la llegada de Jorge Koke Contreras cuando quedaban tres partidos?
-Hizo una buena labor. El cuerpo técnico manejó bien el tema. Después fue un tema de las decisiones que toman los jugadores dentro de la cancha. Lamentablemente en muchos momentos no acertamos y también nos pasó un poco la cuenta la misma juventud del plantel. Somos todos jóvenes (ríe).

-¿Les llamó la atención la gran racha de triunfos que tuvo al final Coquimbo?
-Sabíamos que ellos venían achicando la distancia en el final. A mí me llamaba mucho la atención incluso ver a Coquimbo en esa posición, por la calidad de jugadores que tenía. Pero se dio así y sobre el final ellos lograron un muy buen funcionamiento. Por eso acortaron la distancia. Para ellos fue importante el apoyo masivo que tuvieron de su gente. Eso seguramente los levantó.

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