Everton vence a Puerto Montt y encamina el retorno a Primera
El equipo de Héctor Tapia sacó adelante una dura tarea en Sausalito y se impuso por 3-1. La visita pagó caro el cansancio y ahora buscará el milagro en el Chinquihue.
El retorno está cada vez más cerca para Everton. A un paso, a un empate, e incluso una derrota por un gol. El equipo viñamarino se impuso este miércoles por 3-1 a Deportes Puerto Montt en la final de ida de la Primera B, y dejó encaminada una llave que por momentos se vio muy empinada. Muy cerca de complicarse.
Ganó el equipo de Héctor Tapia en Sausalito pero sufriendo, sin gran dominio, ni jugando mejor, pero aprovechando los minutos en los que fue superior a un gran rival: al comienzo del primer tiempo, y al final de la segunda mitad.
El primer gol de Everton llegó tan pronto, que parecía que el partido sería otro. A los cuatro minutos, un centro preciso de José Luis Muñoz encontró sin marca a Pedro Sánchez, que de cabeza abrió la cuenta y desató una temprana euforía en Sausalito.
Ese fue un golpe de confianza para los locales y a la vez lo que peor le pudo pasar. Pasa que convirtió a Everton en un equipo temeroso, conforme con esa mínima ventaja, y de paso desdibujó a un Puerto Montt que salió con un plan y tuvo que improvisar. En suma, complicó a los dos.
El nuevo dibujo de partido estuvo lejos de ser entretenido. Hubo que esperar más de 20 minutos para que Everton se acercara con un disparo desviado de Muñoz, y la visita miró siempre de lejos el arco de Dalsasso. Olvidable podría ser todo el resumen de la primera mitad.
La segunda, en cambio, sería distinta. Al minuto una buena jugada asociada terminó con el recién ingresado Bibencio Servin anotando el empate de palomita en el área, y abriendo un nuevo partido. Más atractivo, más intenso, y con Puerto Montt como claro dominador.
A partir del 1-1 todo el juego se jugaba al ritmo que proponía el equipo de Edwin Durán. Con más oficio y mejor pie, los visitantes le cerraron todos los espacios a los ruleteros, y de contragolpe complicaban siempre.
Parecía que la falta de rodaje y las semanas sin fútbol le pasaban a Everton, pero los minutos terminaron jugando a su favor, y en contra de Puerto Montt. A los 76, y en el mejor momento de los salmoneros, Gabriel Díaz encontró el 2-1 para Everton y cuando el partido ya se iba Rafael Viotti anotó el 3-1 final.