Categoría de campeón

Después del quinto gol de Chile sobre México, obra de Eduardo Vargas, comenzó la duda si era el mejor partido de la Roja en la Copa América, compitiendo con el 4-0 sobre Brasil en Córdoba, en 1987. Hasta ese momento estaba medio peldaño más arriba, pero el sexto del renquino, casi sin ángulo, y el séptimo de Puch, donde nuevamente la tocaron todos y que terminó con el iquiqueño picándosela a Memo Ochoa, terminó por inclinar la balanza.

El 7-0 ahorra comentarios, pero más allá de lo expresivo del marcador, hubo una manifestación de estilo y eficacia que por momentos convirtió un partido de fútbol en una muestra de arte. En un estadio maravilloso, donde Joe Montana y Jerry Rice dieron exhibiciones de fútbol americano con los San Francisco 49ers en los 90, Marcelo Díaz, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas se lucieron con una del fútbol soccer que tuvo la misma grandeza de un Super Bowl. Ocurrió un 18 de junio que será recordado por los siglos de los siglos.

Chile le anotó siete goles a México, el equipo que era candidato junto con Argentina. La Roja, que venía llena de dudas, revalidó su condición de campeón de América haciendo ver mal a un grande, que tiene un técnico estudioso y que sabe. Chile jugó muy bien, tanto que Claudio Bravo casi no tuvo trabajo y el temible Chicharito Hernández casi no tocó la pelota.

Chile recuperó todo eso que había perdido después de turbulentos y escandalosos meses. Ahora vuelve a ser candidato. Ahora nuevamente vuelve a tener categoría de campeón.