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Sergio Santos

La emotiva historia de sacrificios del brasileño de Audax

Llegó a probar suerte a Chile y, tras unos intentos fallidos en un par de clubes, quedó en el cuadro de La Florida. "Quiero lograr títulos y hacerme un nombre", dice.

Actualizado a
La emotiva historia de sacrificios del brasileño de Audax
FELIPE ZANCAPHOTOSPORT

En la política de inserción permanente de futbolistas jóvenes en el primer equipo, Audax Italiano puso ahora en vitrina al brasileño Sergio Santos. Con 21 años, el delantero proviene del fútbol joven de los floridanos y se ganó un espacio en el plantel que comanda Jorge Pellicer. Suma 24 partidos y cuatro goles con la camiseta verde.

“Estoy muy contento por poder jugar en el fútbol profesional. Pero tengo que ir despacio, porque todavía no he ganado nada. Quiero lograr títulos y hacerme un nombre. Después de eso, pensar en jugar en Europa y todo eso. Estoy agradecido del club que me dio la oportunidad de jugar profesionalmente y también de estar viviendo acá”, manifiesta Santos a AS Chile.

Hace un par de años, el brasileño llegó a Chile en busca de una oportunidad en el fútbol. “Me estuve probando en Palestino y Magallanes, pero esos clubes no tenían pensión, no podían ofrecerme un lugar donde quedarme. Entonces vine a ver un partido de Audax y surgió la posibilidad de probarme y finalmente terminé quedándome acá. En la Sub 19, donde jugué dos campeonatos. Era mi último año como juvenil”, indica.

“Conocí a mi representante en Brasil, cuando yo jugaba amateur. Ahí él me invitó para acá, porque es chileno. Me dijo que tenía a su familia acá y que tenía contactos con entrenadores y en equipos. Me dijo que podía ser una buena apuesta y ha resultado ser así, porque me pude quedar en Audax. En Brasil jugué en el América Mineiro y también tuve un paso por el Atlético (Mineiro)”, agrega.

-¿Sus características son para jugar más por los costados que en el centro del ataque?
-A mí, me da lo mismo. En Brasil solo jugaban dos delanteros arriba y aquí con tres, hay que volver a marcar. Es bastante diferente. Llevo dos años aquí y es difícil jugar. El fútbol acá es rápido. Ahora hay mucha presión también y no hay espacio y tiempo para pensar. En Brasil es más lento y uno tiene más tiempo para jugar. Dejan jugar más.

-¿Cuáles son sus expectativas en el corto y mediano plazo?
-Me encantaría ir a Europa y jugar en un equipo de mucha presión, como dicen acá en Chile. Darle una buena vida a mi familia, a mi mamá un buen futuro. Hacer mi vida y mi carrera allá. Todo lo que un jugador quiere en su vida. Hacer una buena carrera. Obvio también que me gustaría jugar en Brasil, allá está toda mi familia. Eso sería como completar mi sueño. Soy de Cruzeiro y sería un sueño jugar ahí.

-¿Cómo es su vida en La Florida? ¿Vive cerca del Estadio Municipal?
-Sí, estoy viviendo en una pensión, muy cerca del estadio de La Florida. No he tenido problemas en adaptarme al estilo de vida acá, solo con el idioma nomás, pero hay que sacrificarse. Entiendo muy bien el español, pero hablar me cuesta. A veces me pongo nervioso y me pongo a hablar mal. Me he adaptado bien, aunque también el tema del frío es complicado en el invierno. Acá es tranquilo, me gustó harto acá.

-¿Se ilusiona con una titularidad constante en el próximo Torneo de Apertura?
-Por supuesto, pero contra Curicó (en la Copa Chile) tuve un choque y sufrí una pequeña fractura, aunque no es una cosa muy importante. Me tengo que cuidar nomás. Antes me molestaba harto, pero ahora no. Debo tener precaución, porque puede aumentar. Me van a hacer una máscara para poder entrenar y después jugar así. El tema va ir mejorando solo, con el paso del tiempo, y debo estar tranquilo.