Brasil 1(5) - Alemania 1(4)
Brasil sufrió para matar su deuda: es el nuevo campeón olímpico
Los locales solo pudieron lograr el ansiado título tras vencer en infartante definición a penales a los germanos. Neymar fue el héroe.
El nerviosismo se instaló hasta el último segundo. Y fue Neymar el encargado de desatar la euforia en el Maracaná. Brasil sufrió más de la cuenta. Venció por penales a Alemania (tras empatar 1-1) y al fin logró la ansiada medalla de oro de unos Juegos, la única que le faltaba para completar su exquisito historial deportivo.
El sufrimiento se transformó en locura en cosa de segundos. Los 80 mil espectadores que repletaron el reducto no pararon de cantar y alabar a sus héroes. Al instante se olvidaron del sufrimiento que tuvieron que pasar durante más de 120 minutos para celebrar. Es historia. Brasil fue campeón en su casa.
Y lo hicieron de manera opaca. Con un juego mezquino. Pero lograron el objetivo. Neymar no brillo. Ni siquiera estuvo al regular nivel que se le ve en Barcelona, pero fue el autor del gol que abrió la cuenta (a los 27’, de tiro libre), y que provocó la ilusión.
La generación ofensiva, eso sí, quedó ahí. En deuda. La defensa alemana no se complicó y cortó cualquier jugada de riesgo –que llegaron a cuentagotas- de los locales.
Los germanos, en tanto, no se complicaron. Mostraron un juego simple y de toque rápido. De orden táctico. Incluso pudieron dar la sorpresa de entrada, pero el remate de Brandt (a los 10’) dio en el horizontal. Lograron la justicia a los 58’, gracias a la anotación del capitán Maximilian Meyer.
La última parte del encuentro fue aburrida. Monótona. Sin jugadas de riesgo y, menos, de elaboración de buen juego. Ambos equipos se conformaron con ir al tiempo suplementario, instancia en la que, como era de esperar, se mantuvo la tónica: Alemania controló el balón y Brasil se diluía en cada avance.
Por eso tuvieron que llegar a la instancia de los penales. Matar o morir. Historia o frustración para los locales. Sorpresa y celebración para la visita. Pero fue Neymar quien desató la algarabía de los 80 mil espectadores, que lloraron y gritaron el primer título de su historia en unos Juegos.
Celebración máxima en Brasil, que se transformó en el segundo equipo de la historia en ganar todos los torneos que disputó, tras lo realizado por Francia.