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Entrenadores fracasados

Actualizado a

El populismo está desatado en el entorno de Universidad de Chile. Pensar que hace solo horas campeaba el derrotismo y la crítica, debido al bajo desempeño del ex DT Sebastián Beccacece. Sin embargo, ahora la ilusión se ha disparado con la llegada de Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri, dos históricos ex jugadores del equipo azul. Ambos ya se hicieron cargo del primer equipo.  

En medio de la pirotecnia surgida -por el regreso de "dos tipos que lo ganaron todo en el club", "que tienen un pasado triunfador en la institución" y blablablá...- ha habido sí voces discordantes. El cuestionamiento en torno a las competencias y habilidades de la dupla técnica se centra en los 'pobres' números como entrenadores que exhiben en su pasado reciente.

Ninguno de ambos supera el 50 por ciento de rendimiento en su carrera al mando de primeros equipos. Castañeda registra un 44,86 por ciento, mientras que Musrri alcanza una cifra de 47,58 por ciento. En lo concreto, Víctor Hugo solo posee como hito en su trayectoria un avance hasta semifinales en el Torneo de Apertura de 2009, con La Serena. Por su parte, 'Lucho' consiguió disputar el duelo por el título del Apertura 2008 frente a Colo Colo, cuando dirigía a Palestino.   

A la vista parecen estadísticas incoherentes con la magnitud del desafío que asumen en la U. Debido a esto la crítica de un grupo de hinchas en relación a sus nombramientos. Sin embargo, hay que intentar ser claro y batallar contra las mentiras que imperan en el fútbol chileno. Todas falsedades que son producto de la ignorancia y la desidia por darle más profundidad a ciertos asuntos que, bajo una primera mirada, son muy cuestionables. Dicho esto, las cifras de los detés Castañeda y Musrri no son tan bajas.

Los datos los aporta Luis Reyes, periodista de precisión de AS Chile. Desde el año 1933, cuando comienza la era profesional en Chile, hasta hoy, la media de rendimiento de los 52 equipos que han disputado todos los torneos nacionales de Primera División solo asciende a 38,48 por ciento. En otras palabras, y poniendo un ejemplo básico, los técnicos que dirigieron a estas escuadras, en promedio, no alcanzaron a sumar ni cuatro puntos de 10 en disputa.  

Peor aún, si se margina del registro de clubes a los tres grandes (Colo Colo, la U y la UC, que promedian un 57,3 por ciento), el rendimiento de los cuadros de menor convocatoria desciende a 37,32 por ciento. En sus años de carrera como técnicos, Musrri se desempeñó siempre en este segmento de equipos y Castañeda, luego de dos temporadas en los azules, también dirigió cerca de una década a instituciones menores. En consecuencia, los números de los estrategas se encuentran por sobre la media del contexto en el cual se han desempeñado y del que también son producto.

¡Basta de falsedades! Se instaló la idea de que todos los entrenadores van a ganar siempre y este juicio es inexacto. Las estadísticas históricas indican que, en un segmento de equipos, van a ser más la derrotas que los triunfos. La diferencia la marcan los tres grandes y a los cuales se puede agregar Cobreloa, que posee una media de rendimiento de 55,49 por ciento. No obstante, en el resto va predominar el sufrimiento y la decepción. Eso sí, con matices de buenas campañas, e incluso títulos esporádicos, que tienden a alimentar la mentira referida y también hacen más llevadera la existencia.

"El éxito es una excepción. Los seres humanos de vez en cuando triunfan. Pero habitualmente desarrollan, combaten, se esfuerzan, y ganan de vez en cuando. Muy de vez en cuando". Ya lo decía Marcelo Bielsa, autocatalogado como un especialista en fracasos, antes de llegar a la Roja y legar otros conceptos que el neoliberalismo futbolero desatado ha extinguido con fiereza en nuestro país.