Alexis brilla con dos asistencias y Arsenal derrota al Basilea

La victoria de Arsenal ante Basilea fue una de esas peliculas en los que uno en diez minutos sabe como terminará todo. Bastaron dos apariciones de Alexis Sánchez, dos goles de Theo Walcott para darle la primera victoria a los ingleses en la Champions League. El resto de partido fue una paliza brutal, que deja un par de conclusiones importantes: el chileno sigue viviendo el mejor inicio de temporada desde que llegó a Inglaterra y el Arsenal después de muchos años, tiene equipo para pensar en algo más allá de los octavos de final en Europa.

Todo se dio muy fácil en Londres. El Basilea asumió demasiado rápido su derrota y desde el comienzo pareció conformarse con no perder por muchos goles. Cuando Alexis centró desde la izquierda para la primera aparición de Walcott, ya defendía con cinco hombres delante de su arquero, y le había entregado toda a la cancha a un equipo que sí sabe qué hacer con ella.

Con el 1-0 en el marcador, más se aprovechó el Arsenal de todas esas licencias, y convirtió el partido en una disputa desnivelada. Aparecían los locales por todos lados, liderados por Alexis y Walcott, pero también con Iwobi, Ozil, Cazorla, Bellerín y Monreal.  En medio de ese dominio brutal, decidió sellar rápido la historia y con los mismos protagonistas. A los 26 minutos, Alexis sumó su cuarta asistencia de la temporada, y Walcott definió de gran forma ante la salida de Tomas Vaclik, el único responsable que el duelo no terminara en goleada. 

Y es que el portero se convertiría luego en el gran verdugo de Sánchez. El chileno lo intentó toda la tarde, pero al final nunca podría convertir su gol. Tuvo en el primer tiempo dos mano a mano para aumentar la cifras perdiendo en ambas ocasiones ante Vaclik, y en el segundo, se perdió un gol en el área chica luego de una asistencia de Walcott, y otro al final.

Precisamente esas jugadas de Alexis fueron una de las últimas de riesgo para Arsenal. Desde el descanso, sin necesidad de hablarlo o llamar a un notario, ambos equipos firmaron el resultado ahí. Wenger sacó a Walcott, Iwobi y Monreal, y sólo la búsqueda incansable del chileno inquietó a la sufrida defensa del Basilea. Sin embargo, siempre estuvo Vaclik para evitarlo.