El City de Claudio Bravo sucumbió ante el líder Chelsea
Cahill adelantó al equipo del chileno con un autogol, pero el Chelsea remontó. Agüero y Fernandinho recibieron roja directa al final del partido en Manchester.
El Chelsea de Antonio Conte mandó otro mensaje de autoridad a Inglaterra tras asaltar el Etihad Stadium con una victoria por 1-3 que le consolida en lo alto de la Premier League. El equipo Blue logró remontar un gol en propia puerta de Cahill antes del descanso para sumar su octava victoria consecutiva gracias a los goles de Diego Costa, Willian y Hazard en una excelente segunda mitad.
El partido fue una continuación de la partida de ajedrez entre Magnus Carlsen y Serguéi Kariakin. Se jugó tanto en las pizarras de los dos entrenadores como el campo. Nadie hasta ahora se había atrevido en Inglaterra a desafiar el 3-4-3 de Conte. Sólo Pochettino pudo ponerle en jaque la semana pasada durante 45 minutos para acabar tirando la toalla en la segunda mitad. Guardiola hizo lo mismo y con idéntico resultado.
El exentrenador del Barcelona recurrió a su habitual ingenio para intentar descifrar la clave de la caja fuerte del italiano. Respondió a su 3-4-3 con otro sistema de tres defensas pero mucho más punzante si cabe en el ataque. Donde Conte mantiene a dos carrileros todoterrenos como Moses y Marcos Alonso, Pep apostó por dos extremos de más calidad que brega como Navas y Sane. De Bruyne, Silva y Agüero completaban el quinteto ofensivo por delante de Fernandino y Gundogan. Conte, por su parte, se vio obligado a retocar su intocable once por la lesión de Matic. Eligió a Cesc Fábregas. Más balón, menos solidez.
El Chelsea salió así con mejores sensaciones. Hazard y Diego Costa pusieron en apuros a una zaga Citizen liderada por un Stones empeñado en rizar el rizo hasta la exageración.
El City respondió al buen inicio de los visitante con las cabalgadas de De Bruyne al contragolpe y varios ataques sin éxito del Kun Agüero. Azpilicueta salvó a su equipo hasta en dos ocasiones y el árbitro lo hizo a la media hora cuando perdonó una tarjeta naranja a David Luiz por obstruir al Kun cuando se quedaba mano a mano con Courtois.
Los dos conjuntos vivían al filo de la navaja en la defensa. El centro del campo no existía. El partido estaba para una genialidad de los belgas o para un error de los defensores. Acabó por romperse en lo segundo justo antes del descanso. Jesús Navas, en uno de sus innumerables centros al área, encontró en Cahill a un rematador inesperado para poner el 1-0 a favor del City en el marcador.
El tanto dio alas al City de cara al inicio de la segunda mitad. De Bruyne, en otro centro de Navas, tuvo la sentencia. Sin embargo, el belga perdonó lo imperdonable y permitió a su exequipo levantarse de la lona.
Diego Costa, asistido por Cesc Fábregas, cogió el guante casi de inmediato para hacer su 11º gol en 14 partidos y a poner de nuevo las tablas en el marcador. 1-1 y 30 minutos por delante para completar la remontada como ya hicieron la semana anterior ante el Tottenham.
Dicho y hecho. Willian, que había entrado por Pedro, aprovechó un pase de Costa y sólo 10 minutos después puso al Chelsea por delante con el 1-2. Guardiola buscó en Iheanacho y Toure una reacción final a la desesperada. Era tarde. Hazard le mató al contragolpe en el descuento con el definitivo 1-3 mientras Conte sigue agrandando su leyenda en la Premier League. Su 3-4-3 se mantiene intratable.