La exitosa gestión de Cruzados en refuerzos durante el 2016

En abril pasado la gestión de José María Buljubasich en Universidad Católica parecía tener los días contados. Al ex arquero no le perdonaban algunos errores en el arribo de refuerzos durante los últimos años, y si los Cruzados no hubieran logrado el título del Torneo Clausura, su salida era un hecho.

Pero no fue así. El trofeo logrado en la última fecha ante Audax Italiano le dio otra oportunidad al 'Tati' que hoy vive un presente diametralmente opuesto en la gerencia técnica. La razón: el bicampeonato logrado por los Cruzados se sustentó principalmente en las caras nuevas que llegaron al club en 2016.

A comienzos de año, la apuesta del club fue repatriar a dos viejos conocidos. Nicolás Castillo y José Pedro Fuenzalida se sumaron al plantel de Mario Salas, además de Sebastián Jaime, y la respuesta de los dos primeros fue inmediata. El delantero fue el goleador del certamen con 10 goles y 'Chapita' anotó el más importante del semestre. Rendimiento que impulsó a ambos a la selección que conquistó la Copa América Centenario.

Los argentinos se ganaron el lugar

Para el segundo semestre la decisión fue similar: con sólo tres cupos, la idea era apostar por jugadores de experiencia, y con ese cartel llegaron tres argentinos. Ricardo Noir, Diego Buonanotte y Enzo Kalinski. Todos con una inversión casi mínima: 110 mil dólares.

Ésta vez el éxito fue total. Mientras Noir hizo olvidar a Jeisson Vargas que fue traspasado a Estudiantes de la Plata a mitad de año, Kalinski se transformó en uno de los mejores jugadores del equipo, y Buonanotte incluso se inscribió en un escalón superior: algunos lo postulan a estar entre los mejores extranjeros que han pasado por la UC. 

Ahora, sin la presión de otros años, la apuesta para el 2017 de la UC será seguir en la misma línea. El gran objetivo será la Copa Libertadores, y para hacer un buen papel será clave mantener la base, y sumar un par de hombres que estén a la altura de los que llegaron ahora.