ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Eagles 22 - Redskins 27

Los Redskins vencen de forma agónica y no pierden la ilusión

En un divertidísimo encuentro, Washington superó a los Eagles que desaprovecharon numerosas opciones de ganar este duelo divisional.

Actualizado a
PHILADELPHIA, PA - DECEMBER 11: Rob Kelley #32 of the Washington Redskins runs with the ball during the game against the Philadelphia Eagles at Lincoln Financial Field on December 11, 2016 in Philadelphia, Pennsylvania.   Evan Habeeb/Getty Images/AFP
 == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
Evan HabeebAFP

En lo que era el partido número 164 entre estas dos históricas franquicias, Redskins e Eagles nadie podía predecir que presenciaríamos uno de los encuentros más alocados con hasta cinco alternancias en el marcador, pero que no se decidiría hasta que apenas restaban un puñado de segundos en el reloj.

Carson Wentz es uno de los nombres que bien podría destacar en el futuro de la NFL, pero su trayectoria reciente no es la mejor para el rookie y sus dificultades, que se han visto aumentadas cuando se ve obligado a pasar y mucho, se pusieron de manifiesto con una intercepción al comienzo del encuentro y, cuando el público salivaba ante la opción de una anotación, que estuvo a punto de llegar cortesía de Jordan Matthews que regresaba a los terrenos, pasando a la séptima intercepción de Wentz en los últimos cuatro encuentros que disputaba hasta el momento y que hubiese arropado el field goal inicial de Caleb Sturgis de 45 yardas.

Sin embargo, los Redskins no fueron capaces de aprovechar el regalo y no convirtieron el chut de 38 yardas, circunstancia que no ocurriría a continuación con el intento para los Eagles de 36 yardas y el 6-0 en el marcador.

En una preciosa acción, Rob Kelley fue capaz de bailar entre la defensa de Philly, con paciencia y visión en la primera línea para recurrir a la potencia en estado puro a la hora de lograr el TD gracias a una prodigiosa carrera de 22 yardas. Viendo acciones así, no es extraño que le vengan a la cabeza comparaciones con Marshawn Lynch, pese a las notables diferencias que hay todavía.

No obstante, Wentz pareció soltarse y después de un pase a uno de sus objetivos preferidos en el encuentro como fue Trey Burton, condujó a los Eagles en un precioso drive que alternó pase y carrera con soltura antes de conectar con el veterano Sproles que se aprovechó de la empanada en la cobertura de Breeland, que no siguió a su hombre como debería haber hecho y volvió a colocar por delante a los Eagles.

De hecho, los Redskins podían darse por satisfechos al irse al descanso perdiendo únicamente por 13-7 al haber sido superados en prácticamente todos los aspectos del juego, desde las yardas totales (214 a 113) hasta el tiempo de posesión (18 minutos contra 13). Los 14 first downs de los Eagles y su éxito a la hora de convertir los terceros downs, fueron capitales a la hora de sobreponerse a aquel lejano error de Wentz.

El inicio de la segunda mitad no cambió mucho el guión de la primera mitad, con un ataque de los Redskins que se vio contenido de nuevo, con un Fletcher Cox absolutamente desatado con su segundo sack y que quería recuperar las sensaciones de atrapar al quarterback rival, cosa que no le pasaba desde el 9 de octubre, ni más ni menos que hacía ocho partidos.

Desafortunadamente para los Eagles, el partido podía haberse dinamitado de forma significativa si el retorno de punt de Darren Sproles para TD no hubiese sido anulado por una rigurosa decisión de los árbitros, que contacto había, pero la intensidad del mismo es otra cuestión.

Y justo después de un tres y fuera del ataque de Philly, DeSean Jackson, que pasa por ser uno de los mayores peligros en acciones profundas, entró como un cuchillo caliente en la mantequilla que fue la secundaria de los Eagles para un touchdown de 80 yardas a pesar de que el pase no fue el mejor ubicado.

En un abrir y cerrar de ojos, de tener el 20-7 pasamos al 14-13 a favor de los Redskins en el vigesimoprimer touchdown de 50 yardas o más en la carrera de Jackson desde que debutó en la NFL. El siguiente tiene catorce.

Pese a la valiente conversión de un cuarto down y una carrera de Sproles que les situó en field goal range, los Eagles fueron incapaces de intentar al menos una patada de 50 yardas cuando el long snapper suplente Celek, sustituyendo a un lesionado Pro Bowler como Jon Dorenbos, no asistió correctamente al holder y desaprovecharon la oportunidad de volver a ponerse por delante.

La inercia era evidente y gracias al combo Jackson-Kelley, los Redskins se situaron en la red zone una vez más y Cousins encontró a Garcon en un pase de 15 yardas que abría hueco en el choque.

Si pensábamos que el choque estaba finalizado para entonces, Leodis McKelvin se anticipó a DeSean Jackson para retornar 29 yardas una intercepción y colocar el 21-19, aunque la conversión de dos puntos no fue aprovechada, obligados los Eagles a adaptarse sobre la marcha por la ausencia del citado Dorenbos.

Un violentísimo golpe (e innecesario) de Everett sobre un indefenso Darren Sproles fue el aliciente que necesitaban los locales para meterse de lleno en el partido, arropados por un entregado público local, y aunque tuvieran que recurrir a la heroica con un tipo como Burton, que no había jugado nunca antes como snapper, pero que asistió perfectamente a su kicker en el intento de 41 yardas que situaba el 22-21 a falta de cinco minutos para el final.

Una prodigiosa recepción de Crowder (respaldada por un más que oportuno challenge de Gruden) fue el inicio del drive de los Redskins, que se mantuvo vivo incluso aunque fuera a través de un agónico cuarto down convertido ‘in extremis’ y nada más superarse el two-minute warning, una carrera de Chris Thompson de 25 yardas volvía a situar a los Redskins en cabeza.

¿Era esto el final del choque? ¡Para nada! Con un Wentz en plan magistral y como un veterano más repartiendo juego a diestra y siniestra mientras los Eagles se fueron aproximando de forma abrumadora, con todo a su favor hasta la línea de 14 de Washington.

Y en el último giro que nos faltaba a este taquicárdico encuentro, Wentz recibe un sack de Kerrigan, pierde la pelota y ésta es recuperada por Washington, que mantiene vivas sus opciones de entrar en playoffs, aunque sea a costa de perder unos cuantos años de vida por el sufrimiento acumulado.

ESTADÍSTICAS COMPLETAS DEL PARTIDO