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Giants 17 - Lions 6

Los Giants arrasan a Lions con otra gran exhibición defensiva

Los de Nueva York dan un paso de gigante, quizás el definitivo, para meterse en playoff al anular, por completo, a otro equipo, en este caso el de Detroit.

Actualizado a
EAST RUTHERFORD, NJ - DECEMBER 18: Zach Zenner #34 of the Detroit Lions is tackled by Leon Hall #25 of the New York Giants in the first half at MetLife Stadium on December 18, 2016 in East Rutherford, New Jersey.   Al Bello/Getty Images/AFP
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AL BELLOAFP

La semana pasada los Dallas Cowboys anotaron 7 puntos; uno de los ataques más explosivos de la NFL se quedó en esa pírrica cifra a pesar de tener el partido a tiro toda la tarde. Hoy los Detroit Lions ni siquiera llegaron a eso y sólo pudieron sumar 6 puntos; es la primera vez en la temporada en la que no son capaces de anotar ni un touchdown. ¿Qué tienen en común ambos acontecimientos? Exacto: los New York Giants.

Los Giants volvieron a tirar de su extraordinaria defensa para desarmar a sus rivales, poner el 10 en la columna de victorias y dar un paso de gigante, posiblemente el definitivo, para clasificarse para playoffs.

Es una hermosura lo de esta defensa. En la agencia libre, y también en el draft, se gastaron los cuartos y los recursos para dar la vuelta a una unidad que era una calamidad. Y, oye, todo bien invertido, porque el rendimiento del grupo es absoluta élite. Y ya se sabe que cuando el general invierno llama a las puertas de la NFL son las defensas las que más victorias aseguran.

Anotaron los Giants 17 puntos que contrarrestar los 6 de los Lions. Lo hicieron en los extremos. Al inicio del partido, con un drive inicial fantástico que remató el no menos fantástico rookie Sterling Shepard con una recepción que puso por delante a su equipo, posición que ya no abandonarían en toda la tarde. El segundo, y definitivo, sucedió en el último cuarto, con una recepción a una mano de Odell Bekcham que hizo bueno un muy mediocre pase de Eli Manning.

Y eso que el QB tuvo un partido, digamos, decente. Por porcentaje de completados, 20 de 28, sería muy bueno, y si sumamos que fue el mejor inicio de partido de su carrera, con los 11 primeros intentos convertidos, casi que podríamos ponerle el notable. Pero sería incierto. El ataque, limitado, vivió más de un sorprendente juego de carrera, que por primera vez en eones pasó de las 100 yardas. Le hizo mucho bien a esta OL el retorno de Justin Pugh.

En el medio, todo fue defensa. Y eso que Janoris Jenkins, uno de los mejores cornebacks del año, se lesionó por fuego amigo y dejó a su equipo noqueado de forma temporal. Matthew Stafford aprovechó para lanzar una bomba a Golden Tate que acabó siendo la mejor jugada ofensiva del encuentro para ellos.

Habría que sumar tres factores que podrían haber sido claves en la falta de anotación de Detroit. El primero sería el viento y la lluvia, que se acepta con reservas. El segundo sería el maltrecho de Stafford, que se niega de forma categórica porque, aunque le obligó a jugar en shotgun de forma perenne, no le limitó en los lanzamientos más allá de un gameplan ajustado a la circunstancia. Y el tercero, este sí legítimo, un par de pérdidas de balón claves.

Sobre todo la primera, en el segundo cuarto. Justo después de la big play referida a Golden Tate quien, por cierto, acabó con 122 yardas, los Lions iban a anotar. Un fumble en la end zone acabó con sus sueños. La segunda, ya a la desesperada, fue una intercepción, también en la end zone, rematada por Dominique Rodgers-Cromartie.

La derivada de este resultado es muy clara: los Giants estarán en playoff, los Lions tendrán que ganárselo frente a los Packers en la última semana de la temporada regular. Y New York, eso no es noticia, tiene una defensa digna de Super Bowl. Y con eso ya tienes mucho a tu favor.