Los refuerzos con pasado europeo que llegan a Chile

Lucas Ontivero (Universidad de Chile)

Con 10 años estuvo en Real Madrid, a los 12 estaba en Tottenham. Cuando ya era profesional, Galatasaray compró su pase en un millón de dólares, y luego de Turquía pasó por Eslovenia y Hungría. Aunque es argentino, Lucas Ontivero hizo casi toda su carrera al otro lado del continente, y ahora tendrá su primera oportunidad en Chile. 

Santiago Silva (Universidad Católica)

Hizo gran parte de su carrera en Argentina, pero la extensa hoja de ruta de Silva contó con algunos capítulos al otro lado del mundo. Hace casi 14 años fichó en el Energie Cottbus de Alemania, y uno más tarde estuvo en Beira-Mar de Portugal. No le fue bien. Ya más maduro, en 2011 vivió su última etapa en Fiorentina, donde tampoco destacó.

Martín Rolle (O'Higgins)

Sus buenas actuaciones en Olimpo y Arsenal, además de San Lorenzo, le abrieron las puertas a Martín Rolle del fútbol europeo. En 2014 firmó en Asteras Tripolis de Grecia y se mantuvo ahí durante una temporada. Mal no le fue, 31 partidos y cuatro goles en la liga local, además de varios partidos en Europa League marcaron su etapa.

Mauro Caballero (Palestino)

Hijo de un histórico goleador paraguayo, 'Maurito' empezó a demostrar a corta edad sus condiciones. Fue un destacado seleccionado, destacó a cortad edad con Libertad en primera división, y sus actuaciones llamaron la atención del Porto, que decidió contratarlo en 2012. Pese a no jugar en el gigante portugués, si lo hizo en Penafiel, Desportivo das Aveces, y Vaduz.

Sebastián Gallegos (Cobresal)

Luego de ser el goleador del Sudamericano Sub 17 con Uruguay, Gallegos firmó en 2009 en Atlético Madrid. Ahí jugó en el equipo B, y alternó varias veces con el primer equipo, donde estaban algunos compatriotas como Diego Godín y Diego Forlán. El problema es que nunca pudo afianzarse, y ahí comenzó una larga travesia: Badalona, Como, Petrolul Ploieşti fueron los equipos que defendió en Europa.

Gonzalo Barreto (Lazio)

Barreto tenía todo para llegar lejos. Explotó joven en Danubio, donde demostró talento, técnica y goles. Sus actuaciones le permitieron ser transferido a la Lazio cuando todavía era un juvenil, y las expectativas con él eran muy altas. Sin embargo, en Italia comenzaron los problemas. En 2010 se enteró del asesinato de su madre, y en 2013 sufrió con la gravedad enfermedad de su hijo. A partir de ahí, las cosas no fueron iguales, y optó por regresar a Uruguay.