ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Antofagasta

Hugo Droguett cuenta cómo se rehabilitó para volver a jugar

"No me apuré, no fui terco. Hicimos todo lo que teníamos que hacer y fui bastante responsable", cuenta el volante, quien afrontó un percance cerebrovascular.

Actualizado a
Hugo Droguett cuenta cómo se rehabilitó para volver a jugar
CRISTIAN RUDOLFFI /PHOTOSPORT

A fines del año pasado, Hugo Droguett sufrió un accidente cerebrovascular que generó preocupación en su familia y también en todo su entorno. Fue un percance leve en la ciudad de Temuco, pero aun así el volante de Antofagasta debió someterse a profundos chequeos y cumplir también con un paulatino proceso de rehabilitación. 

Recién el fin de semana pasado el zurdo pudo volver a la actividad competitiva, en el triunfo por 5-0 frente a Universidad de Concepción. "Me sentí bastante cómodo. Iba a ser normal si me sentía falto de ritmo, pero no fue así. Ellos estaban un poquito entregados y había harto espacio para jugar. Después salieron varios goles. Fue un partido cómodo, en ese momento, para haber entrado", manifesta Droguett a AS Chile.

"La semana previa al partido fue tranquila, trabajando en la misma forma como lo veníamos haciendo. Pude entrenar normal con el equipo y ser citado. Por suerte pude jugar unos minutos y además el equipo se comportó a la altura, porque aún estamos en un momento complejo en la tabla, a pesar de que recién es el inicio del torneo", agrega el zurdo.

-¿Se asustó en esa etapa de chequeos? ¿Temió no volver a jugar?
-Siempre existió un poco de preocupación y susto. Hasta ese episodio en mi vida nunca había tenido nada. Es más, me sentía raro y hasta mal por tener que estar en una clínica. No me gustan mucho esas cosas. Estuve tranquilo, porque me sentía muy apoyado. Siempre estuve acompañado y eso ayuda mucho.

-¿Cómo fue la etapa de regresar a entrenar con el plantel?
-Con lo que me pasó me armé de mucha paciencia. Cuando uno juega y entrena, entra a la cancha y quiere hacerlo todo muy rápido. Pero yo no podía. Empezamos muy suave, con caminatas, elongaciones. Los primeros días fueron muy pasivos. De a poco me fui sintiendo mejor y llegó el alta médica total. Ahí empezamos a subir las cargas. Se planeó todo de muy buena manera y nada de apurarse hasta el domingo pasado cuando reaparecí.

-De repente usted se enfrentó con una situación delicada de salud. ¿Fue muy duro?
-La que quedó con un poco de miedo fue mi señora (Nataly Lira). A veces me decía que, por esto, no jugara más. Tenemos cinco hijos, están chicos y tenemos todavía una vida por delante. Debemos cuidarlos hasta que se corte el cordón con ellos. Eso me complicaba un poco y me hacía pensar muchas cosas. En realidad tenía un poco de razón.

-Pero eso también puede ser una motivación, en el sentido de echarle para adelante y no dejarse doblegar.
-Sí, por supuesto. Siempre estuvo la tranquilidad, porque yo no me apuré tampoco. No fui terco en ese sentido. En Temuco hicimos todo lo que teníamos que hacer. Visite en Santiago a otro neurólogo en Santiago para consultar otra opinión. Gracias a Dios, la opinión fue la misma y respetamos todas las indicaciones. Fui bastante responsable.

-¿Su esposa quedó más tranquila entonces?
-Sí, quería dejarla más tranquila a ella también. Quería que no hubiera dudas también al iniciar nuevamente la actividad. No quería que ella quedara con dudas cada vez que yo saliera de la casa para ir a entrenar o jugar. Ella me acompañó siempre y vio que hicimos todo lo que nos decían los doctores. Tampoco le oculté nada por querer volver a jugar.

-¿Deberá chequearse nuevamente o el asunto ya está superado?
-No, por el momento no. Solo tengo que seguir las recomendaciones que me dieron los doctores. Tengo que tomar una cardioaspirina todas las mañanas y capaz que con el tiempo lo voy a tener que controlar mejor o quizás sacarlo por ser un anticoagulante. También tengo que tomar una pastilla por el tema del colesterol alto.

-¿Por qué le paso esto? ¿Qué le dijeron los médicos? ¿Fue solo azar o tal vez una predisposición genética?
-La verdad es que uno es un ser humano y me tocó pasar por esto a mí. Fue algo transitorio y si hubiese sido mayor todo habría sido diferente. Así como me ocurrió, no puede volver a pasar más. Tampoco más vueltas le dio al asunto. Hicimos todo, mi organismo está impeque. Hago mi vida normal y voy a seguir jugando porque puedo hacerlo. No hay ningún cambio diferente en mi vida.