ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA
Actualizado a

Hago lo que quiero. Total soy entrenador y tengo el respaldo del presidente, a quien no le digo presidente sino que lo trato por su nombre.

Saco al preparador de arqueros porque no me cae bien. Me da igual que haya sido el formador de Claudio Bravo, el mejor arquero chileno de la historia. A mí me cae mal, no tiene mi confianza, me parece anticuado. Fuera.

Hago lo que quiero. Invento una categoría que no existe y traigo un entrenador cuyo único mérito es ser mi hombre de confianza. Eso no es poco. Total el presidente, al que tuteo, hace todo lo que le pido. Si es necesario sacar al encargado de las divisiones menores, si es necesario pasar por encima del director deportivo, si es necesario mover al resto de los entrenadores, lo hago. Total hago lo que quiero. Aquí lo único que importa es ser campeón. ¿Que mi hombre de confianza no tiene el título habilitado para dirigir en Chile? Da lo mismo. Le decimos a otro de los profes que firme en su lugar, le creamos un cargo. Da igual. Es Chile no más. No es Argentina. No es España. Es Chile.

Hago lo que quiero. Si necesito un ayudante sentado en el banco llenamos la papeleta de tal forma que pase colado. Pongamos que es preparador de arqueros. Nadie se va a dar cuenta. Nadie se fijará. Y si se percatan da igual, porque todos los equipos lo hacen. Esto es una guerra donde todos mueven sus piezas y usan sus herramientas. Los chilenos tienen que entender que el fútbol no se gana sólo en la cancha ni con la pelota. Hay que ganar como sea. De vivo si es necesario. Si tenemos algún problema le pido al presidente, al que tuteo, que mueva sus influencias y con los abogados solucione el asunto. Levantar la Copa es lo único que importa.

Hago lo que quiero, total hay antecedentes. Alejandro Hisis fue ayudante técnico de Ñublense y Cobreloa en la misma temporada. Erick Guerrero se sentó en la banca de Iquique sin tener aprobado el curso de entrenador. Ivo Basay dirigió un partido desde una caseta con walkie toki, pese a que estaba prohibido según el reglamento. Las reglas están para romperse. Las bases no le importan a nadie. Lo que se gana en cancha no se puede perder por secretaría. Las normas tienen letra y espíritu. Vamos por el espíritu. La letra es letra muerta. Da lo mismo. Si nos quitan los puntos tenemos la excusa lista. Los puntos en cancha demuestran que somos los mejores.

Hago lo que quiero. Yo sé de fútbol, ustedes no tienen idea. Eso me dijo el presidente, a quien tuteo. No va a pasar nada. No se darán cuenta. Todos lo hacen. Pero yo lo hago mejor. El presidente me permite hacer lo que quiero. Hasta fumar debajo del agua si es necesario.

A mí me contrataron para ganar. Dentro y fuera de la cancha. Es lo único que importa. El campeón es uno sólo. El segundo es apenas el primero de los últimos. Nada más. En eso estamos.