¿Castillo o Valdivia? La decisión crucial que debe adoptar Pizzi
El DT de la Roja retocará la ofensiva con uno de los seleccionados. El ex ariete de la UC tiene ventaja, pero no se descarta al Mago o incluso una dupla entre ambos.
Aunque en la Roja se esmeran por desarrollar todas sus actividades de entrenamiento en privado, finalmente igual terminan conociéndose detalles de sus preparativos para los duelos por las Eliminatorias. Así pasó en la antesala del choque contra Venezuela y, por lo sabido, una gran duda corroe al DT de Chile Juan Antonio Pizzi: la inclusión de Nicolás Castillo o Jorge Valdivia para tonificar la línea ofensiva.
El atacante de Pumas de México corre con ventaja para comenzar jugando contra los llaneros. Lo haría en su puesto habitual de centrodelantero, tal como en el segundo tiempo de la derrota por 1-0 ante Argentina. Ingresó por José Pedro Fuenzalida y Eduardo Vargas se desplazó hacia la derecha, en la posición de extremo, manteniéndose Alexis Sánchez por el otro costado de la ofensiva.
No lo hizo nada de mal el ex ariete de Universidad Católica. Protagonizó dos claras opciones de gol. En la primera, su tiro de zurda se le soltó al arquero Sergio Romero y por poco no llegó Pablo Hernández al rebote. En la otra, atacó el primer palo en un centro de Jean Beausejour, pero se la jugó por conectar el balón con el borde externo del pie derecho y desvió ampliamente el disparo.
Castillo ofrece presencia permanente en el eje del ataque, movimientos cortos y explosivos en la zona vital del área, juego aéreo correcto y eficacia para actuar de espalda al arco rival, esperando la aproximación de los volantes o de algún compañero en ofensiva. Un '9' neto para liderar el ataque.
Valdivia es otro tipo de jugador. El Mago es un volante ofensivo, quien formalmente podría aparecer como un 'centrodelantero retrasado', pero de manera invariable termina actuando en la labor de enlace. Una especie de cuarto mediocampista, junto a los otros tres volantes habituales empleados por Pizzi, restando así la presencia del tercer delantero.
Con Valdivia en la cancha, la Roja gana mucho en la elaboración ofensiva. El hombre del Al Wahda se ubica con precisión en los flancos y/o en las espaldas de los '6' adversarios para recibir libre y conectarse con la línea ofensiva. Si no, no tiene problemas para recepcionar de espalda al arco rival, uno metros más atrás, girar e iniciar la construcción.
Su presencia obligaría a los volantes interiores (Charles Aránguiz y Arturo Vidal) a rupturas permanentes para aparecer en el área y ocupar el espacio dejado libre por el retroceso del Mago. Este automatismo táctico fue habitual en la obtención de la Copa América de 2015, bajo la conducción de Jorge Sampaoli, y así ambos mediocampistas anotaron en el torneo que ganó Chile, en Santiago.
¿Una dupla Valdivia-Castillo?
La tercera vía frente a esta encrucijada futbolística puede ser la inclusión de ambos futbolistas en la titularidad. Así ocurrió en la recta final contra Argentina, lo que llevó a una modificación táctica: de un 1-4-1-2-3 se pasó a un 1-4-2-1-3.
Entonces, el mediocampo quedaría configurado por dos volantes centrales (Aránguiz y Vidal) y un '10' (Valdivia), situado detrás del centrodelantero, que sería Castillo. La idea no parece descabellada y, de hecho, en Buenos Aires funcionó bastante bien.
Tal vez pudiese haber alguna dificultad en los mecanismo defensivos en el mediocampo para frenar los contraataques de Venezuela en su génesis. Vidal sería el '6' suelto y Aránguiz el estable, el encargado de aportar el equilibrio.
Sin embargo, para este último sería toda una novedad y exigencia: su naturaleza inquieta lo lleva a avanzar en la cancha, conforme progresa el juego, y podría liberar la zona de su puesto. Esto resultaría peligroso para una línea defensiva de cuatro integrantes, que a veces sufre por la proyección simultánea de los dos lateras (Mauricio Isla y Jean Beausejoour).
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|