El desconocido vínculo familiar de Lars Ulrich con el deporte
El baterista y fundador de Metallica, es hijo de un ex tenista. De hecho estuvo cerca de seguir los pasos del padre.
Sin duda que Metallica aparece como el número más importante en este Lollapalooza Chile 2017. El grupo estadounidense llega al festival avalado por 34 años de carrera y 'Hardwired... to self destruct...", su más reciente disco estrenado en noviembre pasado.
Más allá de la faceta musical, la banda californiana tiene un fuerte vínculo con el deporte. No solo por haber entonado el himno nacional en una final de NBA hace algunos años, sino que uno de sus miembros cuenta con una conexión cercana, específicamente al tenis.
Lars Ulrich, baterista y uno de los fundadores de la agrupación, es hijo de Torben Ulrich, ex tenista que disputó varios torneos ATP entre las décadas del 50' y 70'. Si bien no destacó en el circuito, su mejor ránking lo consiguió en octubre de 1973 tras llegar al puesto 96 del escalafón mundial.
Alcanzó la cuarta ronda en Roland Garros, Wimbledon y US Open. Se retiró en 1976.
Lars pudo seguir su camino, pero...
Lars Ulrich viajó casi toda su infancia debido al trabajo de su padre. La pasión por la música también la adquirió de él, ya que Torben era músico, crítico de cine, escritor y pintor.
Un recital de Deep Purple a los nueve años (1973) trascendió en la preferencia de Lars por la música. Torben quería que siguiera su camino deportivo. Incluso lo llevaba a escuelas de tenis, donde el ahora baterista destacó por su buen juego.
Sin embargo, la pasión por la batería ya estaba clara. Imitaba a emblemas como John Bonham (Led Zeppelin), Roger Taylor (Queen) e Ian Paice (Deep Purple). Esto se coronó en 1976, cuando la abuela le regaló una batería.
El traslado de Dinamarca a Estados Unidos a inicios de los 80' fue el comienzo de la carrera musical de Lars Ulrich, que en 1983 junto a James Hetfield, fundaron Metallica.