El poder de Kevin Durant evitó la sorpresa en Salt Lake City

Hay tres o cuatro jugadores en la NBA con cualidades físicas y técnicas que se podrían considerar injustas para el resto de sus compañeros. Kevin Durant es uno de ellos, y ayer vimos lo que supone a la hora de la verdad su llegada a este superequipo que son los nuevos Golden State Warriors: con Curry regular/mal (acertó en momentos importantes) y Klay desaparecido en combate (seis puntos, 1/9 en los tiros, 0/4 en triples), un partido que hubieran perdido seguro la temporada pasada se convirtió en la séptima victoria de la post temporada. Y relativamente fácil...

El aterrizaje del alero en la Bahía les da a los Warriors un bonus casi impensable para un equipo NBA. Pueden sobrevivir incluso con malos partidos de dos de sus tres puntales ofensivos (Curry acabó en 6/20). Un lujo al alcance de nadie.

El Game 3  fue todo lo que no habían sido los dos primeros de la serie para los Jazz. Por debajo al principio, pero la sensación era otra. Son muy superiores, pero hoy tenemos alguna opción. Después de una primera parte maravillosa de Durantula (22 de sus 38), un triple de Rodney Hood cerraba un 8-0 de parcial que ponía a los Jazz por delante por primera vez en la eliminatoria (48-47). La grada, ambiente difícil durante todo el partido para los de Oakland (aunque a estos les de bastante igual) explotó de júbilo. Se fueron arriba al descanso: les iban a hacer sudar. Mucho mérito... Otra vez.

En el tercero llegó el éxtasis local. Un par de triples de Hayward (29) y un mate de Rudy Gobert, muy activo en ambos lados de la cancha (21+15+4, ojo a las asistencias para Diaw), pusieron nueve arriba a unos Jazz que se lo empezaban a creer. No llegaron lejos...

14-4 de parcial y máxima igualdad hasta que llegó la estocada: con los Warriors calentando el partido en el horno, Curry y Durant anotaron triples consecutivos que mataron a los Jazz a poco más de tres para el final. El base salvaba un partido gris y el alero cerraba una exhibición de poder aterradora en uno de los ambientes más complicados y ante una de las mejores defensas. Le dio todo igual: 38 puntos, 15/26 en los tiros, 4/8 en los triples y un +18 en sus 39 minutos de juego.