Los dilemas que debe resolver Guede para salir de la crisis alba
Colo Colo tenía todo para ser campeón, pero lo tiró por la borda. El argentino tiene que resolver y mejorar los problemas que mostró su equipo, en lo que es seguramente su última oportunidad en Macul.
"Todo lo que pueda decir sonará a excusa. Es el momento de apechugar". Así de claro fue Pablo Guede, entrenador de Colo Colo, tras la victoria frente a Cobresal. Partido que sirvió sólo para la estadística, porque Universidad de Chile ya había resuelto el campeonato en el Estadio Nacional. Ahora, en su última oportunidad en Macul, Pablo Guede está obligado a ganar el título. Y para ello tiene hacer frente a varios dilemas que vivió su escuadra en el Clausura 2017.
Y los problemas que vivió Colo Colo durante el torneo recién pasado no fueron pocos. Algunos influenciaron directamente la baja de rendimiento en el equipo y, por lo mismo, Pablo Guede tiene en su mente resolver estos inconvenientes antes de la Copa Confederaciones.
Los refuerzos es uno de los problemas que tiene que resolver el argentino. Desde su llegada a Macul, Pablo Guede se ha visto forzado a recibir jugadores que, muchas veces, no han sido de su gusto o no han logrado encontrar su rendimiento en el campo de juego. Por esa razón, el plantel que conformará para esta temporada -con la salida y llegada de jugadores- será clave para el futuro del equipo.
De hecho, de los 10 jugadores que han llegado durante su era, sólo 4 han superado el promedio de minutos jugados de Colo Colo: Felipe Campos, Fernando Meza, Ramón Fernández y Octavio Rivero. Los dos últimos llegaron por decisión de José Luis Sierra, antes que se fuera a Arabia Saudita. El resto, Pedro Morales, Cristopher Gonzales, Mark González y Hardy Cavero, han participado poco y nada en la cancha por el Cacique. Caso aparte son Marco Bolados y Michael Ríos: el primero ha sufrido varias lesiones, mientras que Ríos se cortó el tendón de aquiles a noviembre de 2016.
Esto último también es uno de los puntos claves que deben ser resueltos por Guede. Los entrenamientos y condición física de los jugadores fueron puestos en duda durante este Clausura 2017. Las constantes lesiones de algunos jugadores fueron esenciales en la baja de nivel del equipo. A las constantes dolencias de Esteban Paredes y Jaime Valdés, se suma la fuerte lesión de Justo Villar que se transformó en la baja más sensible. En situación similar estuvo Matías Zaldivia, quien era uno de los pilares de la zaga.
Además, otros de los lesionados durante el torneo fueron Esteban Pavez y Luis Pedro Figueroa quienes fueron duda durante varios partidos. Mientras que Fernando Meza se lesionó en un entrenamiento jugado fútbol burbuja. Caso aparte son los refuerzos de los últimos semestres: Pedro Morales no ha tenido regularidad por sus constantes dolencias, Mark González y Marco Bolados también se vieron afectados por su rendimiento y lesiones.
Las molestias que tuvieron Paredes y Valdés durante el torneo mostraron la dependencia que tenía el equipo en estas dos figuras. Situación peligrosa para los albos, porque cuando uno de los dos jugadores no aparece, el equipo se sentía débil y sin contundencia. Un problema que Guede debe resolver.
Pero sin duda alguna, el problema más urgente para el argentino es asegurar el arco. La grave lesión del paraguayo Villar le dio el arco a Paulo Garcés, quien no estuvo a la altura y terminó entregando el arco al tercer arquero de la institución: Álvaro Salazar. El joven cumplió en sus primeros partidos, pero ante Antofagasta falló en el gol de Gonzalo Villagra al salir a cortar el balón fuera de tiempo. Por lo que traer un arquero es uno de los puntos claves del programa de Guede.
"A la gente no se le compra con palabras, se le vuelve a enamorar con hechos y con trabajo”, dijo Guede en su última conferencia de prensa. Sólo el tiempo dirá si el argentino logra enamorar nuevamente a la hinchada de Macul. Al menos, hasta ahora, tiene la posibilidad de hacerlo.