¿Cómo invertir en tu primera propiedad?: 3 consejos cruciales

Para poder invertir en propiedades solo se necesita calificar para estar sujeto a un crédito hipotecario en las instituciones bancarias, sea este un banco o una mutuaria. Para eso, solo se debe acreditar capacidad económica y un buen comportamiento de pago mediante una serie de documentos personales de renta, contrato de trabajo, Dicom, etc. En ese sentido, es importante que las deudas no superen el 25% de la renta.

“Lo que antes parecía una locura o algo que no estaba al alcance del chileno promedio, hoy es una realidad. Dada la gran cantidad de alternativas que tenemos a disposición en la actualidad, todos podemos invertir, en mayor o menor medida, haciendo que nuestros ingresos y ahorros crezcan paulatinamente”, declara Cristóbal Núñez, Subgerente de Ventas de Activo Más Inversiones.

A raíz de lo anterior es que, precisamente en Activo Más Inversiones, compartieron tres consejos simples a la hora de invertir en la primera propiedad.

1. Claridad: ¿por qué y para qué se quiere invertir?

Primero que todo, es necesario descubrir cuál es el objetivo principal de querer comprar una propiedad o la cantidad que sea necesaria para invertir. “Es un tema de certezas. Si no tengo una visión en 360° de lo que quiero hacer con mi dinero, es difícil que pueda cimentar un camino apropiado, por eso siempre es bueno sentarse a reflexionar sobre el por qué y para qué quiero hacer crecer mi plata, mis ahorros o mis bienes”, asegura Núñez.

Tras eso, llega la hora de definir el o los objetivos, dependiendo del caso: una mejor jubilación, obtener un patrimonio económico de respaldo, una herencia para la familia, comprar para luego vender a mejor precio, conseguir libertad financiera, etc. Si esto aún no está claro, viene una importante reflexión: ¿cuál es el propósito de la inversión para tu vida? Según la respuesta que se obtenga de esto, es posible iniciar la ejecución del plan de acción.

2. Certeza en la capacidad de ahorro

El monto de la capacidad de ahorro mensual es posible utilizarlo para la compra de propiedades con entrega futura, es decir, pagando el pie en cuotas mientras se construye el proyecto. De esta forma, no es necesario tener grandes ahorros para transformarse en inversionista, ya que gracias a esto se puede optar a las compras en verde o en blanco.

“Si no tienes certeza en la cantidad de dinero que puedes ahorrar mensualmente, puedes crear un presupuesto de tus finanzas personales para analizar tus ingresos y egresos mensuales. Después de pagar tus gastos fijos, viene la pregunta: ¿cuánto dinero puedo ahorrar mes a mes? Teniendo lo anterior claro, podrás descubrir, por ejemplo, qué deudas tienes y cuánto tiempo resta para librarte de ellas, algunos gastos hormiga que no tienes considerados y, por qué no, cuánto excedente te queda del sueldo, todo esto para estar mucho más tranquilo antes de embarcarte en este viaje”, expresa Cristóbal.

3. Identificar la inversión más apropiada

Pedir consejos de inversión en propiedades a gente que no es inversionista en este segmento es un error de principiante. La mejor recomendación es buscar asesoría con expertos, para asegurar que la inversión sea lo más segura y rentable posible. Las características de una propiedad de inversión son bien específicas y aquellos con experiencia saben mucho mejor de cuáles se trata, pero quienes recién están iniciándose en este camino puede que no lo tengan tan claro.

“Debes asegurarte de estar invirtiendo en las comunas con mayor demanda por arriendo, bien conectadas a servicios, con transporte público apropiado y con buena plusvalía. Junto con eso, que la inmobiliaria donde vayas a invertir sea reconocida y tenga trayectoria probada en el mercado, con buenos antecedentes en construcción y también en cuanto a fechas de entrega”, señala Cristóbal Núñez.

La cantidad de propiedades para inversión a las cuales se busca acceder va a depender, principalmente, de la capacidad de ahorro que tenga el interesado y con qué seguridad pueda financiar el pie de uno, dos, tres o los departamentos que considere prudente. Lo cierto es que en la actualidad sí existe la chance de ser acreedor de un bien raíz a un precio razonable y que no signifique un descalabro económico para quien tome esta alternativa.

Hoy por hoy, es posible dar un paso en ese sentido y encontrar opciones que van, incluso, desde el millón de pesos (todo esto sujeto a la preaprobación bancaria respectiva del interesado) en comunas y ciudades que cumplen con los requisitos ya mencionados anteriormente, por lo que la inversión inmobiliaria en Chile ya es una realidad para todos quienes ven en ella una oportunidad de hacer crecer su patrimonio.