Día de los Santos Inocentes: las bromas más divertidas y fáciles para hacer en casa

Una de los días conmemorativos que pasa desapercibido entre Navidad y Año Nuevo es el Día de los Santos Inocentes. Si bien no es una jornada que en Chile se le preste demasiada atención, últimamente sí ha tomado cierta relevancia, principalmente para jugar bromas a otras personas. Pese a la connotación más cómica que ha adquirido este día, su origen es bastante trágico.

Su origen cristiano se debe al día en que murieron una gran cantidad de niños inocentes en Belén con el objetivo de deshacerse de Jesús de Nazareth. Por lo mismo, su nombre es el Día de los Santos Inocentes, debido a estos bebés que fueron asesinados a temprana edad.

¿Cuáles son las bromas más divertidas para hacer en casa?

Últimamente se ha hecho muy común compartir noticias que, en realidad, son falsas. En general, la persona que lee estas fake news y no está consciente que es el Día de los Santos Inocentes, cae. Por lo mismo, este tipo de páginas siempre finaliza el cuerpo de la nota o de la publicación con la siguiente frase: “Herodes mandó a Pilatos, Pilatos mandó a su gente, el que se cree esta noticia, pasará por inocente”. De esta forma, se da por entendido que es una broma. Además, hay otro tipo de bromas muy comunes que se pueden realizar fácilmente y acá te las dejamos.

- Cambio de hora en los relojes

Una inocentada que se puede realizar durante esta fecha es cambiar la hora de los relojes que haya en la casa. Sin embargo, lo ideal es adelantar los relojes, no atrasarlos, porque así las personas creerán que van tarde a sus trabajos, colegios, etc.

- Moneda pegada al suelo

Hay dos formas de hacerlo: con una moneda pegada al suelo o amarrar un billete con una cuerda. Es un clásico. Divertido y al mismo tiempo inofensivo. Obviamente, lo ideal es grabar a la persona que vaya a intentar recoger el dinero.

- Broma telefónica

Otra broma muy común es llamar a amigos y realizar bromas telefónicas. Hoy existen, incluso, aplicaciones para modificar la voz y así hacer pasar un mal rato a quien está del otro lado del teléfono.

- Cambiar el azúcar por sal

Otro clásico, ¿no? La recomendación es hacerlo en el desayuno, cuando generalmente todos ingieren alguna bebida como té o café, que la mayoría suele tomar con azúcar. Lo ideal es estar ahí con la víctima: la gesticulación de asco no tiene precio.

- Pasta de dientes

Otro que no falla. Consiste en colocar un poco de pasta de diente o algún otro ungüento een las manos de la víctima mientras esta está descuidada o duerme. Luego, procedes a hacer cosquillas en su rostro y, al sentir el hormigueo, será la propia persona quien se llene la cara de dentífrico o crema.