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España cambia su Ley de Extranjería y en Chile miran atentos: así puedes postular a la residencia y nacionalidad española
A partir de noviembre se establecieron cinco modalidades de arraigo, a la que podrán aplicar muchos compatriotas.
España es uno de los países más solicitados por los chilenos que buscan emigrar del país por estudio, trabajo o mejores oportunidades. Por este motivo, el cambio que anunció el país europeo en su Ley de Extranjería, es seguido de cerca al otro lado del charco.
El pasado 19 de noviembre de 2024, España implementó una reforma significativa en su Ley de Extranjería, diseñada para simplificar los requisitos de regularización de inmigrantes. Esta medida, impulsada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, busca beneficiar a más de 300.000 personas en situación irregular, reduciendo barreras para la obtención de permisos de trabajo y residencia.
Las cinco modalidades de arraigo
La ministra Elma Saiz destacó que España es el único país de la Unión Europea que ofrece un sistema de regularización a través del arraigo, ahora con cinco modalidades:
- Arraigo social: Reduce el tiempo necesario de residencia en España de tres a dos años, facilitando la regularización de quienes ya viven en el país.
- Arraigo sociolaboral: Fusión del arraigo laboral y social, permite acceder con un contrato de trabajo de 20 horas semanales, beneficiando a quienes tienen empleos parciales.
- Arraigo socioformativo: Reformado para incluir la posibilidad de trabajar desde el inicio del programa de formación en sectores con alta demanda laboral.
- Arraigo de Segunda Oportunidad: Dirigido a personas que perdieron su autorización de residencia en los últimos dos años por razones administrativas no relacionadas con seguridad, salud u orden público.
- Arraigo familiar: Incluye a padres, madres o tutores legales de menores, así como a quienes presten servicios a personas con discapacidad provenientes de otros países de la Unión Europea.
Impacto de la reforma
La nueva normativa pretende no solo reducir la clandestinidad de quienes residen en el país, sino también promover su integración socioeconómica mediante mecanismos que se adapten a las realidades laborales actuales.
Con esta reforma, España busca alinear su política migratoria con las demandas sociales y laborales del país, facilitando la inclusión de miles de inmigrantes en el tejido productivo y garantizando su acceso a derechos básicos. La medida ha sido recibida positivamente por organizaciones de derechos humanos, que consideran este cambio un paso hacia una gestión más humana y eficiente de la migración.