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Funcionaba como barbería en el Barrio Franklin pero detrás escondía un triste secreto: 55 carros de supermercado

Comida no refrigerada y hasta un cité clandestino se descubrieron en el lugar que fue clausurado por la Municipalidad de Santiago.

Funcionaba como barbería en el Barrio Franklin pero detrás escondía un triste secreto: 55 carros de supermercado
@SeremiSaludRM

Este jueves, la Seremi de Salud Metropolitana incautó una docena de carros de supermercado ocultos en una barbería del Barrio Franklin. Sin embargo, eso no fue lo único. En el allanamiento, también se descubrió una bodega clandestina que operaba como centro logístico del comercio callejero del lugar.

“No solo había 55 carros de supermercado, sino alimentos preparados listos para la venta al público y que no cumplen ninguna normativa sanitaria, ya que son completamente insalubres”, dijo el seremi Gonzalo Soto.

“Además encontramos cocinerías en las que estaban preparando alimentos entre el barro y sin agua potable”, agregó.

A lo anterior se sumaron decenas de cajas plásticas con sándwiches y pollo frito cocinados el día anterior sin refrigeración. En total, se llenaron tres camiones con basura, que se fueron directamente al vertedero.

Cités clandestinos

A todo lo mencionado, su suma el descubrimiento de cités clandestinos. Según información de Las Últimas Noticias, se cobraba por vivir en el lugar. “Nosotros no le pagamos al dueño, porque él arrendó a otra persona que es la que nos arrienda a nosotros”, señaló Elena, mujer de nacionalidad peruana que es la encargada de reunir el dinero para pagar al arrendador.

La millonaria multa que arriesga el dueño de la propiedad

El seremi Gonzalo Soto advirtió que el dueño de la propiedad se expone a “multas de hasta $66 millones de pesos, por permitir que en este lugar, que es una barbería, funcionara una infinidad de negocios, que van más allá de las cocinerías y venta de comida en malas condiciones, pues también contemplaba la renta de espacios donde pernoctaban personas”.

Por más que la barbería cumpliera con la normativa vigente, todo el recinto quedó con prohibición de funcionamiento por no cumplir las condiciones sanitarias mínimas para operar. La medida fue tomada por la Municipalidad de Santiago.