Héctor Noguera era el abuelo de sus dos hijas y así habla del fallecido actor: “No perdonaba...”

El actor chileno Etienne Bobenrieth dialogó con Mega y recordó con emoción a su colega, ex suegro y abuelo de sus hijas Mila y Santina, Héctor Noguera, quien falleció ayer, a los 88 años.

“Tito era profesor, era actor, director, decano de la Facultad de Artes de una universidad, generosísimo al momento de trabajar, siempre dispuesto a sacar lo mejor de las personas y a sacar lo mejor de sí para entregar ficción que enamore a las personas”, afirmó.

“Creo que él deja un legado tremendo, un legado difícil de olvidar. Creo que artísticamente marcó a muchas personas, a muchos alumnos, a muchos actores, a muchos directores”, profundizó Bobenrieth.

“Y para mí, en lo artístico, me potenció mucho. Las veces que trabajé con él en teleseries, y la vez que él fue mi director en una obra, yo aprendí como si hubiese estudiado 10 años con los mejores profesores de teatro, así que, artísticamente, en mí deja solo lo mejor que se le podría dar a un actor”, siguió.

A nivel personal, Bobenrieth contó que Noguera “era muy familiar, siempre juntó a la familia, y no perdonaba que uno no estuviese los domingos almorzando en su casa. Cada vez que yo, por ejemplo, no podía o no quería ir por alguna razón, siempre había que darle una excusa, pero muy importante. Así que había que traer un certificado médico para explicar por qué uno no iba a almorzar con él los domingos. Deja un espíritu familiar que me lo guardo en el corazón para siempre".

“Si bien yo no estoy con la madre de mis hijas, sí estoy con la madre de mis hijas en términos familiares. La quiero mucho, quiero mucho a toda esa familia. A la Claudia, que es la madre de Emilia, la esposa del Tito. A la Amparo, una gran actriz. A la Piedad, al Diego, al Damián. Y a todos los quiero y los adoro como si fueran mi familia. Y eso no va a cambiar nunca. Y en gran parte eso tiene que ver con el espíritu familiar que siempre transmitió el Tito. Así que un besito gigante para todos ellos y un besito para el cielo, para el Tito”, cerró.