Influencer mexicana hace un resumen de su primer mes viviendo en Santiago y esto es lo que más le sorprendió: “En cada esquina...”
“Hay locales, promos, combos... de todo. Aún no pruebo ninguno, pero ya tengo varios en la lista”, escribió Fernanda Van der Elst, que tiene más de 52 mil seguidores.

Fernanda Van der Elst es una influencer mexicana que vive hace tres años en Chile y que en las últimas semanas dejó Temuco para vivir en Santiago. La joven, que cuenta con más de 52 mil seguidores en Instagram, donde ha documentado su experiencia viviendo en el país.
Desde que llegó a la capital, ha creado contenido relacionado a su experiencia en Santiago, ciudad que la ha maravillado.
En una de sus últimas publicaciones, Van der Elst enumeró las cosas que le sorprendieron de Santiago, siendo la más destacada, las múltiples opciones para comer sushi.
“Sushi por TODA la ciudad. Hay sushi en cada esquina. Locales, promos, combos... de todo. Aún no pruebo ninguno, pero ya tengo varios en la lista”, escribió.
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Luego, continuó con su recuento. “Scooters y bicis por todos lados, en cada cuadra. Para moverte rápido, práctico y sin complicarte. Hasta hay Uber en scooter. Me encanta lo fácil que es llegar a cualquier parte”, señaló.
Posteriormente, Van der Elst comentó que hay “barrios más frescos por la cordillera (...) Yo pensé que el calor era parejo en toda la ciudad, pero no. Llevo un mes aprendiendo, así que si me equivoco, corríjanme con cariño”, dijo.
Otras frases llamativas
- “El metro es súper ordenado y bonito. Varias tienen murales y diseños lindos en las paredes. Además, la página de Metro en Instagram es súper activa... Siempre están mostrando algo nuevo y me encanta eso”.
- “Algo que sí o sí me sorprendió de Santiago: si te tardas 0.1 segundos en avanzar, ya te tocaron la bocina (ríe). Tienes que estar mega atento, porque la bocina es parte del lenguaje diario”.
- “Cuando llueve, se siente especial. Se agradece. Me recuerda a mi ciudad natal, donde casi no llovía y cuando pasaba, se sentía bonito. Acá me da la misma sensación”.
- “El efectivo casi no existe aquí. Casi todos los puestos, hasta los más chiquitos, tienen su máquina para pagar con tarjeta. Intenté comprar algo con efectivo y me dijeron ‘solo tarjeta’”
- “Algunas micros tienen aire acondicionado y el ambiente se siente tan rico, que cuando me toca bajar, me quiero quedar ahí”
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