Penales, remontada y expulsados: el clásico nortino sacó chispas

Antofagasta e Iquique protagonizaron un gran partido en el Calvo y Bascuñán. El encuentro, por la ida de una de las semifinales de la liguilla del Ascenso, tuvo emociones desde el comienzo de las acciones y todo se resolvió en la recta final del compromiso.

El ritmo alto de juego fue el sello de los primeros minutos. La visita llegó primero con peligro mediante un cabezazo de Miguel Sanhueza que el arquero Tomás Giménez sacó al córner. Los locales respondieron de inmediato y también estuvieron a un paso de anotar. Un disparo de Rodrigo Contreras pegó en el palo derecho y el meta Daniel Castillo voló justo para impedir que el balón ingresara en la portería.

La intensidad de las acciones no decayó durante todo el primer tiempo. No hubo pausas en los avances y retrocesos en el campo ni tampoco en la fiereza con que se disputó cada balón. Tras el inicio, el predominio se decantó ostensiblemente en favor de Antofagasta. El juego se concentró en el sector visitante y Castillo intervino regularmente en el arco para impedir la primera cifra del partido.

En esto mucho tuvieron que ver Contreras, Luis Guerra y Luis Cuadra. Los nortinos se conectaron permanentemente por el sector derecho en la construcción de juego y en las acciones de finalización para generar peligro. Por momentos, se les unió Bruno Pérez, a través de las buenas habilitaciones del volante ofensivo, y los iquiqueños por instantes se vieron superados en el sector defensivo.

Sin embargo, la visita en ataque igual se las arregló para complicar al local. Las llegadas fueron muy espaciadas, pues dominaba Antofagasta, pero igual pusieron en riesgo a la portería de Giménez. Mathías Pinto, Ramón Fernández y Álvaro Delgado intentaron con tiros desde fuera del área penal que pasaron muy cerca de la portería.

La tónica del juego se prolongó para el complemento. El ritmo no bajó, con transiciones rápidas de ambos conjuntos en la cancha. Antofagasta prevaleció levemente en el control de la acciones, pero esta vez Iquique contestó regularmente. En ese instante, parecía que cualquiera iba a abrir la cuenta. Al final, los locales sacaron máximo provecho del contexto de juego.

Fue con dos balonazos profundos, aprovechando las desaplicaciones defensivas de la visita en el control de la dupla conformada por Contreras y Guerra. Se apuró en el achique, saliendo de la portería, y Castillo le cometió penal a este último. El propio venezolano convirtió en doble insistencia al ejecutar la falta, a los 59 minutos. Después, Contreras ganó en profundidad en un pelotazo largo y batió al meta iquiqueño cuando intentó reducirle el ángulo de finiquito (64′). En breves instantes, el local quedó 2-0 en el marcador.

Pero Iquique no se quedó y reaccionó de inmediato. En la visita ingresó Edson Puch y cumplió un papel clave en los que hicieron los dragones celestes. Al experimentado delantero le cometieron un penal que él mismo convirtió para lograr el primer descuento (73′). El cuadro forastero siguió atacando y finalmente consiguió igualar el marcador. Joaquín Moya capturó un balón en el borde del área y, con un tiro cruzado y rasante, dejó las acciones 2-2, a los 77′.

En la recta final, el partido mantuvo la emotividad. Ya no hubo tanta elaboración de juego en la mitad de la cancha y las llegadas persistieron, de manera directa, sin gestión previa. El cierre no estuvo exento de la intensidad del duelo. Andrés Robles y César González fueron expulsados producto de las briocidad de las acciones. La revancha será el próximo domingo en el Tierra de Campeones de Iquique por el paso a la final de la liguilla por el segundo ascenso a Primera División.