¿Qué es el Tren de Aragua?: descubre por qué hay conflicto entre Chile y Venezuela
Las relaciones están más tensas que nunca, a raíz de graves hechos criminales en Santiago presuntamente protagonizados por inmigrantes venezolanos.
El reciente crimen del funcionario de Carabineros, Emmanuel Sánchez, volvió a vincular la inmigración irregular con algunos graves hechos de violencia en el país. El policía intentó detener a una presunta banda de venezolanos que cometía robos en la comuna de Quinta Normal, en Santiago, y fue acribillado con 14 disparos.
La agrupación delictual ha sido vinculada con la presencia del Tren de Aragua en la Región Metropolitana. Yolvi González, Wuilberth Olivares y Josué Ramírez fueron detenidos posteriormente y quedaron en prisión preventiva. Además, se informó que otro integrante de la banda, identificado como Dayonis Orozco, sigue prófugo.
¿Qué es el Tren de Aragua?
Se trata de la organización criminal más poderosa de Venezuela y el único grupo local que ha logrado afianzarse en el extranjero. Inicialmente, fue una pandilla carcelaria solo del estado de Aragua para convertirse después en una amenaza de naturaleza transnacional con una amplia “oferta” de delitos.
La expansión del grupo se produjo en el contexto de la masiva emigración venezolana. Desde la prisión de Tocorón, en Aragua, la pandilla supervisaba y se beneficiaba de células establecidas en al menos otros tres países sudamericanos. Uno de estos es Chile.
Además de la extorsión y el tráfico de migrantes, el Tren de Aragua en el extranjero controla un sistema de préstamos ilegales (también conocidos como gota a gota), microtráfico, secuestros, tráfico internacional de drogas a pequeña escala, trata de personas y robos. Cada célula se especializa en actividades diferentes, en función de las condiciones locales.
Conflicto entre Chile y Venezuela
Las relaciones de Santiago con Caracas afrontaban una etapa de tensión en los últimos meses y no solo por razones políticas, a raíz de las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, sino que también por el impacto del fenómeno migratorio en la seguridad interna de Chile. Todo se agravó, eso sí, por las declaraciones del canciller Yván Gil, quien aseguró que el Tren de Aragua era una ficción creada por los medios internacionales.
Esto se dio también en el marco del secuestro y asesinato en Santiago de Ronal Ojeda, ex teniente y disidente venezolano. Entonces, el Gobierno chileno, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, llamó a consulta, sin fecha de retorno, al embajador en Caracas, Jaime Gazmuri.
“La negación no sirve y no es tolerable”, dijo al respecto el Presidente Boric. “No solo demuestra una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad, sino que también demuestra una negativa a abordar de manera efectiva los problemas transnacionales del crimen organizado”.