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Revelan cuántas personas desisten de su promesa de compra-venta para adquirir una vivienda nueva
Según datos de la Cámara Chilena de la Construcción, esta cifra refleja la situación actual en lo que la comercialización de inmuebles respecta.
Día a día el mercado inmobiliario se mueve de manera frenética en el país y este 2024 no ha sido la excepción. Desde las tasas, pasando por las solicitudes de créditos hipotecarios o los efectos de la UF en los dividendos, es necesario tomar la temperatura de una serie de situaciones asociadas a la adquisición de una vivienda, pero algo de lo que no siempre se habla es de las promesas de compra-venta, posiblemente uno de los pasos más relevantes a la hora de comprar una casa o un departamento nuevo.
Justamente a raíz de lo anterior, y a propósito de información otorgada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) para el trimestre julio-septiembre de 2024, se sabe que, en Chile, un 36% de las personas que firman un documento de este tipo, es decir 4 de cada 10, desisten de su compromiso, en una cifra que parece ser muy elevada pero que tiene asidero en la realidad y se ajusta a ciertas dificultades que van de la mano de este asunto.
Así es como desde Activo Más Inversiones, empresa de venta de propiedades líder en el país, ofrecen una serie de consejos y consideraciones a tener presentes a la hora de involucrarse en un contrato de este tipo, para así conocer de primera fuente todas las alternativas posibles y evitar ser parte de estos números.
“Lo que siempre recomendamos es asesorarse de la mejor manera posible. Si bien nuestro trabajo justamente es entregar esta orientación de la mejor manera posible, es importante saber que hay una serie de pasos que no podemos olvidar y de los cuales debemos estar muy pendientes, como la misma firma de la promesa de compra-venta, el período de construcción del proyecto, el proceso de escrituración del inmueble y, luego, la administración con la posterior entrega de la propiedad en cuestión”, asegura Carlos Tamblay, Gerente de Inmobiliarias de Activo Más Inversiones.
¿Qué es y cómo funciona una promesa de compra-venta?
Una promesa de compra-venta “se firma entre privados”, explican desde la compañía. Es decir, entre una persona y la inmobiliaria, y el no cumplir con dicha promesa lleva, en gran parte de los casos, al pago de una multa similar para ambas partes por la serie de alcances que tiene el contrato. Pese a lo anterior, comentan que existen una serie de opciones como políticas de salida a la firma de la tan comentada promesa:
“Existen muchas más opciones de resolución cuando nosotros negociamos. Hay más poder con las inmobiliarias que el que tiene un cliente que va solo, sin un amplio respaldo, sin compromisos previos ni años de relación con la inmobiliaria, a diferencia de nosotros que sí contamos con eso y esto se refleja en que son otras las cantidades de venta, ya que en un proyecto perfectamente podríamos llegar a comercializar 10, 50 y hasta 200 departamentos, por ejemplo”.
Políticas de salida de una promesa de compra-venta
Seguramente una de las cosas que la gente más desconoce y que podría tenderle una mano a varios interesados. ¿Qué hacer si no se puede cumplir con el compromiso de compra-venta? Bien lo explica el experto a continuación:
“Hay una serie de pasos que debemos contemplar antes de echar por la borda una promesa de compra-venta. Lo primero es verificar la opción de complementar renta. Tras eso, también existe la opción de cambiarse a una unidad del mismo proyecto, pero de menor valor o, en su defecto, cambiarse a otro proyecto de la misma inmobiliaria, pero a mayor plazo, con uno o dos años más de margen”.
“Asimismo, se encuentra disponible la opción de congelar los fondos, ceder la promesa a un familiar directo e incluso a un tercero. Si así y todo no es posible cumplir con el compromiso adquirido, recién ahí viene la multa, la cual puede ser negociada para así evitar que sea más alta, pero entendiendo que siempre estará ya que hay dineros involucrados, como la póliza en verde, los costos administrativos de la inmobiliaria o los gastos operacionales”, cierra Carlos Tamblay.