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Una científica chilena hace uno de los descubrimientos del año: adaptó el cristal metal orgánico y esto ocurrió

La investigación podría tener un gran impacto en la forma de almacenamiento de energía. Revisa aquí todos los detalles.

Vicente Martínez

Esta semana la investigadora e ingeniera Física de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Carolina Manquian, logró un importante descubrimiento que podría trasformar la manera en que se genera y almacena la energía para los automóviles. El hallazgo se trata de una adaptación de un tipo de cristal metal orgánico para conferirle propiedades de supercondensador, lo que permite nuevas posibilidades en el campo de la tecnología energética.

En colaboración con miembros del Instituto Milenio de Investigación en Óptica, Miró, y las universidades Austral y Federico Santa María, el trabajo de Carolina Manquian fue publicado en la revista Nanomaterials, especializada en nanociencia.

Los beneficios del descubrimiento

Manquian explicó los alcances de la investigación y contó que al encender el motor de un vehículo existen dos tipos de dispositivos de almacenamiento convencionales que trabajan al mismo tiempo. Estos son, los que almacenan grandes cantidades de energía y los que suministran la energía muy rápidamente.

“En la vida diaria podemos ver esto con los vehículos que cuentan con sistema start- stop , que al llegar a un semáforo en rojo se detienen totalmente , se apaga el motor, pero todo lo demás sigue funcionando. Entonces cuando vuelves a acelerar retoman de inmediato la marcha de forma normal gracias a estos supercondensadores. Entre otros beneficios aumenta la vida útil de la batería, disminuye también su gasto en bencina y por consiguiente colabora con el medio ambiente por menores emisiones de Co2″, precisó la científica.

Los supercondensadores desarrollados contaban con una capacidad de almacenamiento bastante inferior a las baterías de iones de litio. El uso del cristal metal orgánico como base para generar energía reviste un avance crucial para todo el campo científico. Pues, el descubrimiento podría mejorar las tecnologías de almacenamiento de energía en general, por ejemplo, las baterías de iones de litio y pilas de combustible. En definitiva, es un gran avance que va en el camino de la sostenibilidad.