Una doctora de Harvard te advierte qué debes saber antes de tomar un suplemento de magnesio

En la actualidad, los suplementos de magnesio son parte de la nutrición de muchos chilenos en el país. Abundan también cientos de publicaciones, sobre todo en redes sociales, en torno al aporte que el mineral puede realizar en las personas.

El magnesio es un elemento esencial que contienen todas las células del cuerpo. Cumple un rol clave en funciones como el metabolismo, la fijación de hormonas y el transporte a través de las membranas celulares.

Voz especializada

Sin embargo, Trisha Pasricha, doctora y académica de la Facultad de Medicina de Harvard, en una columna publicada el Washington Post hizo importantes precisiones al respecto.

La facultativa partió diciendo que “hay pocas circunstancias claras en las que la suplementación con magnesio esté justificada” y agregó que “es difícil para una médico como yo darle un sello de aprobación incondicional”.

Pasricha, eso sí, recalcó en la importancia del consumo de alimentos con altos niveles de magnesio como parte de la dieta diaria de las personas. “Es una alternativa que puedo respaldar gustosamente”, escribió la doctora de Harvard.

Los alimentos que contienen mayores niveles de magnesio son las verduras de hoja verde (como las espinacas), las semillas y frutos secos, la palta, el chocolate negro, los pescados grasos, las legumbres y los cereales integrales.

Datos importantes

La doctora de Harvard también manifestó que los hombres adultos deben consumir entre 400 y 420 mg diarios. En tanto que, en el caso de las mujeres, las cifras se reducen a 310 y 320 mg al día.

“Una ingesta deficiente de magnesio en la dieta no se traduce necesariamente en unos niveles sanguíneos pésimos. Nuestros riñones hacen un trabajo fantástico al recoger y guardar los minerales que necesitamos y excretar los que no necesitamos”, sostuvo Pasricha.

Por último, en su columna la profesional destacó cuando es más factible el consumo de suplementos de magnesio. Esto depende de cada caso y debe ser bajo la supervisión de un médico.

En esta situación se encuentran la enfermedad celíaca, la de Crohn, el consumo crónico de alcohol, la resistencia a la insulina, diabetes de tipo 2, algunos medicamentos diuréticos y ciertos inhibidores de la bomba de protones.