El insulto de Griezmann fue, más que todo, un acto de desesperación y al conocer las repercusiones tiene que haber sido el primero en arrepentirse.
PorPablo Ortega
El insulto de Griezmann fue, más que todo, un acto de desesperación y al conocer las repercusiones tiene que haber sido el primero en arrepentirse.
Los dirigidos por Álvarez aseguraron la victoria en el primer tiempo. En esa fracción del Superclásico, solo hubo un equipo en la cancha y fue el conjunto azul.
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