ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Palestino 1 - Nacional 0

Así vivió Palestino su esperado regreso a la Copa Libertadores

En Santa Laura, más cinco mil personas vibraron con el retorno del club árabe al mapa continental. Una tarde emocionante como hace 36 años no vivían.

Actualizado a
Así vivió Palestino su esperado regreso a la Copa Libertadores
AsTV

"Es impresionante jugar así con toda esta gente. No estamos acostumbrados, pero es un orgullo, más en este club". Las palabras le pertenecen a Leonardo Valencia pero reflejan el sentir de todo el plantel de Palestino minutos después de ganarle a Nacional el duelo de ida en Copa Libertadores.

Así vivió Palestino su esperado regreso a la Copa Libertadores

Más de cinco mil personas llegaron a Santa Laura para volver a ver los árabes jugando una copa internacional. Atrás quedaban las décadas de espera, los 36 años que el equipo de Pablo Guede quebró a las 19:45 horas con el pitazo inicial.

Minutos antes de ese momento, durante el calentamiento, el equipo acostumbrado al silencio de La Cisterna, había reparado en lo que estaban por vivir. "Fue genial ver a toda esa gente en las tribunas, algo inusual pero muy lindo", remarcó Renatos Ramos.

Ahí, entre los miles espectadores se mezclaban generaciones de hinchas, sobrevivientes de esas tardes casi olvidadas de los 70' y representante de los años difíciles como Roberto Bischara. "Es una felicidad grande, es un sueño", afirmaba nervioso antes del duelo el símbolo árabe y ex seleccionado palestino.

En cancha, el equipo respondió al apoyo, y pese a los murmullos del primer tiempo, el gol de Diego Rosende acabaría por desatar el carnaval árabe. "Nos había tocado jugar a estadio lleno, pero con casi todo el público en contra", bromeó el goleador inesperado de la noche.

Al final, los abrazos, la celebración mesurada y las gracias cerradas de todo el estadio, para el equipo que le devolvió la alegría a unos hinchas más acostumbrados a mirar desde afuera estas tardes de copa. Un banderín con el escudo de Palestino para cada jugador fue el regalo que cerró una jornada inolvidable. De esas, que sólo se dan cada 36 años...