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Calama

Carlos Soto: "Vi llorar a varios jugadores de Cobreloa"

El presidente del Sifup medió en la salida de los cuatro loínos por indisciplina. "Les estaban aplicando una causal injustificada de despido", sostuvo.

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Carlos Soto: "Vi llorar a varios jugadores de Cobreloa"

Carlos Soto debió viajar de urgencia a Calama para intermediar en las desvinculaciones de Boris Sandoval, José Barrera, Miguel Sanhueza y Nino Rojas. El presidente del Sifup recién en la madrugada de este miércoles aterrizó en Santiago, luego de participar en la solución del conflicto en Cobreloa, que fue gatillado por la divulgación de un video de una celebración y de una foto de un futbolista orinando sobre una patrulla de Carabineros.

Carlos Soto: "Vi llorar a varios jugadores de Cobreloa"

El dirigente sindical se mostró satisfecho por el acuerdo logrado con el presidente loíno Gerardo Mella. "Nosotros considerábamos que era una causal de despido injustificada la que se les estaba aplicando a los jugadores. Hablaban de incumplimiento grave del contrato, pero nosotros estimábamos que ese cumpleaños había sido en horas de su vida privada. El argumento del club era que se habían juntado muchas cosas y no podían permitir que eso pasara. Me dio la impresión de que también habían quedado muy cazados con lo que se había mostrado en las redes sociales", comentó Soto a AS Chile .

"Les explicamos a los dirigentes que se iban a quedar sin cuatro jugadores sin posibilidades de recambio en el plantel. No les querían pagar nada. Lo ideal era que lo solucionaran internamente y que conciliaran una sanción. Que no se dejaran influenciar tanto por la redes sociales en Calama. En el video no había nada escandaloso ni inmoral, en el caso del cumpleaños. La foto de Barrera (orinando a una patrulla de Carabineros) fue antes y parecía que el carrete había sido completo. Me contaron que el lunes hubo hinchas afuera de la sede del club gritando contra los jugadores y que prácticamente querían pegarles", agregó.

-Fue muy fuerte la presión del entorno para que los jugadores salieran entonces.
-Totalmente. De alguna manera tenían que tomar la decisión y como ya no había vuelta atrás, no tenían mucho margen. Nosotros como sindicato les dijimos que nuestra posición era que no despidieran a la gente. Porque nos obligaban a reaccionar desde el punto de vista judicial y nos obligaban a ir a tribunales.  

-¿Resultó muy compleja la negociación con los directivos?
-Tuvimos una reunión en la mañana (del martes) con los dirigentes y no hubo acuerdo. Nos juntamos con los jugadores y les dijimos que la cosa estaba difícil. Surgió entonces la idea de llegar a un acuerdo económico y se la comunicamos a los dirigentes por teléfono. Buscamos una indemnización y que fuera de común acuerdo, que no fuera un despido. Nos fuimos a la sede a conversar con Mella. Después, a las cuatro de la tarde llegaron los jugadores y al final se logró un acuerdo.

-¿Quedaron conformes los futbolistas con el acuerdo en torno a sus salidas?
-Yo diría que quedaron tranquilos. Apechugaron y dieron la cara ante los medios de allá, luego del acuerdo. El 'Pepe' (Barrera) pidió también disculpas a Carabineros. Boris (Sandoval) tenía acordado ya renovar contrato por dos años más y estaba complicado. Lo vi llorar. Al 'Pepe' (Barrera) también. Vi llorar a varios. Estaban todos muy sentidos. No querían hablar, pero les pedí que al menos dijeran algo.

-¿Cómo actuó el cuerpo técnico de César Vigevani en la resolución del conflicto?
-Al entrenador ni lo vi y considero que se manejó con una actitud bien inadecuada. Mandó a un dirigente a que nos echaran del camarín, como diciendo 'quiénes somos nosotros' cuando estábamos hablando con los jugadores para que nos explicaran qué había pasado. Fue extraña la actitud del cuerpo técnico. Ni los vimos, brillaron por su ausencia en este conflicto. Queríamos saber qué opinaban, porque algo parecido sucedió en San Luis y Miguel Ramírez (el DT) lo manejó súper bien, dentro de la legalidad.