Sebastián Varas: "Sería lindo dejar una huella en Ñublense"
El delantero sueña en ser el nuevo goleador histórico de los chillanejos. Además, se refirió a Alexis Sánchez y Mauricio Isla, sus compañeros en la Sub 17.
La carrera de Sebastián Varas (27) ha tenido de todo. El delantero formado en Everton que cuando era un adolescente formó parte del plantel de la selección Sub 17 en el Sudamericano de Venezuela 2005, tuvo un inicio complicado en el fútbol profesional producto de su carácter que en muchas ocasiones lo perjudicó.
"Mis actitudes me jugaron en contra. Aquello llevó a que Marcelo Espina me bajara a los juveniles cuando estaba en Everton el año 2006", parte diciendo el viñamarino a AS Chile.
Un año antes, el 'Rata' vivió la experiencia en el combinado juvenil dirigido por Jorge Aravena.
-¿Qué recuerdos le trae haber participado en aquel sudamericano, donde compartió entre otros con Alexis Sánchez y Mauricio Isla?
Fue algo hermoso. Imagínate lo que significó para mí en aquel momento ser parte de los 20 que viajamos. Son aquellas cosas lindas que te deja el fútbol. Compartir con ellos, con Toselli que también estaba fue increíble. Terminó siendo una de las mejores camadas. Uno siempre quiso seguir los pasos de ellos pero circunstancias de la vida y del fútbol lo impidieron.
-¿Tiene alguna anécdota con ellos?
No muchas porque Jorge Aravena, que era el técnico de esa selección, si te veía en algo te tiraba las orejas de una, jajajá. Recuerdo que Alexis se molestaba cuando le hacían tallas.
En 2007, Varas buscó una nueva oportunidad en el fútbol y firmó en O'Higgins. Fue otro paso sin éxito en lo futbolístico y con problemas familiares.
"Casi quedé sin club. En O'Higgins no me querían. Nació mi hija y por obligación tuve que madurar. Hubo momentos en que nos faltó dinero para la leche de ella. Tenía que buscar alternativas", indica.
-Y una de esas alternativas fue partir a San Luis y luego a Rangers.
Sí. Allá me fue bien, creo que tuve un buen nivel y conseguimos varias cosas. En 2013 llegó la propuesta de Rangers. Me ofrecían seguir en San Luis pero me la jugué y fui a Talca. De Quillota me fui con los mejores recuerdos. Rangers fue un punto de quiebre en mi carrera, porque seguía cometiendo errores, pero la vida te hace madurar. No hice tantos goles pero fue un buen paso porque me hizo muy bien personalmente.
-Ese año partió a Ñublense, ¿qué balance hace hasta ahora de su paso por el club chillanejo?
Muy bonito. Desde que llegué me han tratado de la mejor forma. Siempre lo reflejo con una anécdota. Cuando debuté, se acercó un señor y me dijo "vas a triunfar acá". Habíamos perdido 4-1. Creo que no se equivocó. Ha sido el mejor paso de mi carrera. Tenía de compañeros a Javier Grbec y a Luciano Vásquez, era muy difícil la competencia. Hice goles de inmediato lo que me dio mucha confianza. Nunca pensé que me iría tan bien acá.
-Usted ha marcado 40 goles en Ñublense. Está a cuatro de Manuel Villalobos, goleador histórico del club, ¿qué sensaciones le genera?
Es un lindo desafío. Sería bonito dejar una huella acá, en agradecimiento a lo que la gente ha hecho por mí. Pensaba que era Lucho Flores Abarca. Me acuerdo que cuando llegué a los 30 goles, le pregunté a un dirigente quién era el goleador histórico y me dijo que era Villalobos. Es un honor para mí estar tan cerca de su marca.
-A fines del año pasado, estuvo a detalles de ir a México, ¿por qué desestimó la oferta finalmente?
Por una decisión familiar. Estaba a punto de nacer mi otra hija. Había dicho que sí a la propuesta y me acuerdo que tres días antes de viajar dije que no lo haría. Comencé a investigar más sobre la ciudad y no era un lugar seguro. Fue lamentable, porque uno tiene que respetar los acuerdos, pero privilegié a la familia. Sin embargo, aún tengo la ilusión de emigrar. Tengo 27 años y me queda harta carrera.
-¿Cuáles son sus objetivos y los de su equipo de aquí en adelante?
Personalmente ser goleador acá y ascender. Si tengo la posibilidad de partir, quiero que sea con Ñublense en primera. En lo colectivo, tenemos que clasificar a la liguilla, porque Temuco se escapó. Tenemos la esperanza de subir. Para aquello tenemos que alcanzar una regularidad que nos permita sumar de visita donde somos un equipo completamente diferente, temeroso. Recién ahí podremos ilusionarnos.