WANDERERS - AUDAX

Wanderers tropieza ante Audax en el retorno de David Pizarro

El equipo porteño igualó ante Audax tras comenzar perdiendo 2-0, pero no pudo alcanzar en la cima a la UC. La mejor noticia así fue el retorno del volante tras cinco meses de ausencia.

Los jugadores de Santiago Wanderers se lamentan MARCELO HERNANDEZ/PHOTOSPORT

Santiago Wanderers no celebrará esta noche, pero dormirá con una sensación agradable. Pese a dejar escapar la oportunidad de alcanzar en la cima a Universidad Católica, el cuadro porteño fue capaz de rescatar un sufrido empate ante Audax Italiano en casa, en un duelo que marcó el retorno de David Pizarro.

El equipo de Alfredo Arias salió a la cancha soñando repetir otro partido tranquilo como ante Universidad de Chile, pero le tocó ocupar el papel inverso. Antes de los 11 minutos, Felipe Mora ya había aparecido dos veces para derrotar a Mauricio Viana, y establecer un guión que no era previsible para nadie en Playa Ancha.

Entonces Wanderers tuvo que despertar de a poco, con dos goles de desventaja y un rival crecido. No fue fácil. Durante gran parte de la primera mitad Audax fue mucho mejor en todos los sectores de la cancha, y el 2-0 en contra parecía un negocio para los 'caturros' cuando se fueron al descanso.

Las cosas eso sí comenzarían a cambiar al inicio de la segunda mitad. Pasó que Wanderers se encontró con un penal dudoso de Rafael Olarra, y no desaprovechó la opción para descontar desde la pena máxima con un zapatazo de Ronnie Fernández al inicio del complemento.

Ahí empezó otro partido. Pellicer erró en intentar cerrar la historia con demasiada anticipación sustituyendo a Leandro Benegas por Mélendez, y Wanderers encontró en ese temor la oportunidad le costaba encontrar en cancha. Carlos Muñoz aprovechó el envión y a los 67 minutos igualó la historia.

Audax recién ahí intentó despertar. Felipe Mora en dos ocasiones y Diego Vallejos una vez tuvieron la oportunidad de desnivelar las cosas, pero Wanderers supo salir ileso de unos minutos que se parecieron mucho al comienzo: errores, extravío y falta de coordinación.

Fue entonces que llegó el momento de David Pizarro. El volante apareció luego de cinco meses y aunque no pudo desnivelar, ni marcar diferencias en los minutos que estuvo en cancha, se convierte en la mejor noticia para un equipo que sigue en pelea por un título esquivo desde 2001.

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