A Inglaterra le bastó un tiempo para superar a la débil Malta

Inglaterra se aprovechó de la debilidad de Malta para pasar página a la era de Sam Allardyce con una inconvincente victoria por 2-0 en el debut de Gareth Southgate. Pudieron y debieron ser más pero sólo Sturridge y Dele Alli lograron batir antes del descanso a un Andrew Hogg convertido en el gran héroe del partido.

Malta se supo inferior a la nueva selección de Southgate desde la entonación del himno y lo dejó claro con un sistema descaradamente defensivo. Plantó una línea de cinco defensas en su propia área y se limitó a protegerse desde el minuto uno con el único objetivo de evitar la goleada.

Así, con la colaboración de su portero y la lentitud de una Inglaterra mal dirigida por el discutido Rooney desde el centro del campo, lograron mantener el empate a cero hasta el minuto 29.

Entonces, cuando los 81,700 espectadores de Wembley empezaban ya a discutir al interino Southgate y la posición de su capitán, Sturridge sacó un cabezazo genial a centro de Henderson para lograr el gol que se le había resistido antes a Rooney y Dele Alli.

El 1-0 no alteró el plan de Malta pero al menos liberó a Inglaterra para traducir su 80% de posesión en otro gol antes del descanso. Esta vez fue Dele Alli con un disparo imparable hasta para el inspirado Hogg.

Pero en ese 2-0 al minuto 38 acabó la historia. Inglaterra fue incapaz de ampliar la renta en una segunda mitad para olvidar e incluso se llevó un susto de Andrei Agius a 10 minutos del final en la primera y única ocasión de los rivales.

Ni las entradas de Rashford y Vardy lograron dar más alegría a una Selección que sigue lastrada con Rooney como discutible ancla. Southgate deberá solucionar lo que ni Hodgson ni Allardyce pudieron si realmente quiere el puesto de cara al Mundial 2018. Tiene recursos pero no mucho tiempo.